Ciudad de México, 28 de octubre (NACIÓN 14).- El día de ayer se llevó a cabo la F1ESTA del Gran Premio de México de la Fórmula 1, un evento de talla internacional, que hasta hace unos meses estaba en duda su continuidad en tierras mexicanas.
El principal argumento para dejar de realizar el evento se basaba en que era un deporte elitista al cual solo podían acceder las clases sociales adineradas.
Fue a principios de año donde algunos líderes de la 4T, dentro del plan de austeridad abogaban por eliminar de la agenda eventos como la NFL y la F1 en México. Mismos a quienes se les vio muy felices asistiendo a dicho evento y celebrando la derrama económica que se generó este fin de semana.
Queda claro que desde el espectáculo más popular hasta el más exclusivo, lo último que nos importa a los espectadores es extender a un nuevo terreno las discusiones políticas que tanto han dividido a nuestra comunidad.
Como todo espectador disfruté de un show donde no me sentí, ni más, ni menos y lo último que me importó fue mi estatus social o preferencia política, tema por el cual estuvo a punto de cancelarse el evento.
