Ciudad de México, 13 Sep.- Pensemos por un momento qué es lo que nos define: nuestras ideas, gustos, pasatiempos, etc… ahora quitemos las partes feas y listo, hemos creado nuestros perfiles en las diversas redes sociales que existen.
Todos esos perfiles creados, maquillados y publicados con la intención de mostrar una vida “perfecta”, han dado pie a un mundo de fantasía que se ha convertido en una droga para la mayoría de las personas.
Si bien, los medios digitales pueden servir para expresarse y comunicarse con gente en casi cualquier lugar del mundo, también han “encarcelado” a muchos de sus usuarios, a quienes cada vez les cuesta más trabajo distinguir entre lo real y lo falso.
Es por eso que necesitamos tomar un momento para reflexionar y poner los pies en la tierrra, darnos cuenta de que existe una vida afuera de las redes sociales y dejar de creer que ser parte de una sociedad digital lo es todo o de lo contrario, no existes.