Ciudad de México, 3 de octubre (NACIÓN 14).- Leyendo las publicaciones, me he dado cuenta de que conforme pasa el tiempo, se ha vuelto más común la negatividad en las redes sociales. Desde comentarios que reflejan una baja autoestima, hasta la aparente falta de ganas de vivir.
Este fenómeno es verdaderamente preocupante, debido a que por un lado hace notar el deterioro en la calidad de vida de los jóvenes y por el otro, la influencia que ejerce sobre las generaciones que nos siguen.
Cada vez más jóvenes publican mensajes diciendo que se sienten menos, que su vida no es ni cercana a lo que esperan y algunos otros hasta con mensajes suicidas, ¿QUÉ ESTAMOS HACIENDO MAL?
Quisiera pensar que ese tipo de manifestaciones sirven como desahogo, pero la verdad es que pesa más la normalización de esas ideas, algo que debería ser preocupante y tomar cartas en el asunto.
Como ya he dicho, las redes sociales pueden servir para tantas cosas y creo que es momento de aprovecharlas para escuchar a los jóvenes, no sólo como observadores, sino como instrumento para replantearnos hacia dónde vamos y qué podemos hacer para corregir nuestra humanidad.
