Por: Jesús Medina Aguilar | Callejero4T
Ciudad de México, 1 de noviembre (NACIÓN 14).- Todas las mañanas el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador realiza un ejercicio de diálogo entre miembros de la prensa y algunos colados. Desde temprano el hombre que dirige la nación comunica lo acontecido del día anterior y se abordan los temas de coyuntura, sin duda es de reconocer que es algo que ningún mandatario había sido capaz de ofrecer. En ocasiones, el presidente sale victorioso de las “mañaneras”, en otras, como la del 31 de octubre salió raspado ante el embate aplacable de los reporteros que cubren la fuente, nos pagan por ser preguntones y criticones, disculpe usted.
El trabajo de los medios no es alabar, ni hacer como que ya quedó claro un asunto donde todavía hay confusión y dudas, no es al presidente a quien hay que agradecer la conquista de derechos, la labor se dificulta cuando hay que darle seguimiento a la agenda presidencial y existe una precariedad en el trato, en días recientes un grupo de reporteros sufrieron un accidente mientras se trasladaban en una camioneta arrendada por el área de comunicación social del gobierno federal, el saldo fue de siete periodistas heridos con contusiones y dos que tuvieron que ser intervenidos.
El riesgo para el periodismo en México es tal que se encuentra en el primer lugar como el país más peligroso para ejercer la profesión, esto por la violencia ejercida contra los trabajadores de los medios de comunicación que día a día investigan, recopilan, analizan y difunden la información a las audiencias.
En conferencia de prensa, el presidente de la República respondió los cuestionamientos del periodista Alejandro Lelo de Larrea, quien abordó lo relacionado a la seguridad que deben otorgar a quienes le cubren en su diario andar. “El que no pueda que no vaya” dijo López Obrador.
“No muerdan la mano que les quitó el bozal”
La frase de Gustavo Madero, hermano de Francisco I. Madero -personaje inspiracional para el presidente- provocó una ola de críticas a quienes se sintieron aludidos, los periodistas desplazados sabemos bien que por publicar verdades no somos amigos del poder, ni perros, ni arrastrados, el bozal fue arrancado cuando el miedo fue superado por el coraje.
El problema ante esos argumentos insertados en el discurso es que nos meten a todos los periodistas en el mismo costal, López Obrador sigue creyendo que estamos en los tiempos cuando la información quedaba en manos del duopolio informativo Televisa-Tv Azteca, empresas multinacionales que tienen los mayores y mejores recursos para poder realizar mejores coberturas.
Hoy sin embargo, somos más, medios tan diversos en pensamiento, calidad y para todos los gustos, la misión es y será seguir haciendo periodismo desde el lugar de los hechos, esto requiere múltiples recursos y herramientas que sumado a la pericia de los periodistas, ofrezcan contenidos de calidad a las audiencias, si no existen las condiciones para hacer un buen trabajo es obligación encontrar nuevos métodos para hacer llegar la información.
Si bien el piso parejo es la libertad de expresión en estos tiempos no buscamos la inmediatez sino combatir la mentira, las redes sociales y la proliferación de dispositivos móviles con acceso a Internet facilita la difusión casi en tiempo real de eventos noticiosos, nuestro trabajo es corroborar que sea verdad, que no estemos ante una mentira y que las audiencias conozcan la información real.
Por eso es obligación dar plena cobertura a las actividades del mandatario, ser terco es una cualidad para los reporteros, esperar al día siguiente a que se dé la información es ir contra el libre ejercicio de la libertad de prensa, atenta contra la libertad de expresión y el derecho de acceso a la información por parte de la ciudadanía.
El presidente dice que los corresponsales pueden ser los que “pasen la información”, sin embargo no todos los medios tienen esa fortuna de tener corresponsal en cada estado, por ello nacen iniciativas como la RedNodos, un esfuerzo para organizarse entre periodistas de todas las entidades federativas para crear puentes informativos y tener una cobertura total en todo el territorio mexicano.
¿Por qué son importantes las redes de periodistas?
Como todas las profesiones y oficios existen frentes de lucha que van conquistando derechos y libertades, el periodismo está lleno de organizaciones hiperlocales que dan la pelea desde su trinchera en menor o mayor medida, el celo profesional y en algunos casos la búsqueda de satisfacer necesidades personales deja de lado los objetivos que son resolver situaciones que enfrenta el periodismo en México, la crisis de violencia aunado a las vulnerables condiciones de trabajo de los periodistas (que la misma OIT desconoce).
En medio de un panorama de transmedialización y búsqueda constante de innovación son muchos los que han intentado romper con la concepción de consumo informativo tradicional hacia la inmersión digital en la noticia, la tarea pendiente para los profesionales del periodismo es buscar soluciones a la demanda de información en un entorno hostil para la prensa, estamos obligados a la profesionalización, el uso de nuevas tecnologías y la integración de redes, esto permitirá dar cobertura y seguimiento a las fuentes por escurridizas que estas sean (aunque se enojen), de esta manera entregar mejores contenidos mientras se salvaguarda la integridad de los trabajadores de los medios de comunicación.
@Medinamedios