Ciudad de México, 23 de septiembre (NACIÓN 14).- En la semana del aniversario del sismo del #19S los recuerdos se agolpan entre los sobrevivientes a los dos sismos que estremecieron a la capital de México, sin embargo es en las comunidades de las entidades federativas donde se vivió la mayor incertidumbre en un cóctel con el terror.
Los familiares de las víctimas año con año deben de realizar la misa en memoria de sus seres queridos, la fatídica fecha tuvo la siniestra coincidencia de suceder en el mismo día.
La realidad dista mucho de lo planeado por las autoridades que trabajan la reconstrucción de la zonas devastadas por el sismo.
En días recientes el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró en la conferencia mañanera del día martes que el comité de planeación deberá impulsar los programas sociales en las zonas afectadas por los sismos del 2017: Oaxaca y Morelos.
Es en este último donde la reconstrucción parece haberse quedado congelada, pues este medio recibió una serie de quejas donde se denuncia los malos manejos del fondo destinado para subsanar las necesidades de quienes lo perdieron todo en el fenómeno, en los municipios donde los recursos destinados a la reconstrucción se esfumaron, la pobreza histórica es otra de las amenazas que enfrentan los damnificados.
Ni los gobiernos de la 4T que administran los municipios han implementado programas de bioconstrucción o de autoempleo destinado a levantar las viviendas derribadas, los recursos del FONDEN fueron insuficientes para la compra de materiales en las empresas que incluso aumentaron los precios y cobraron comisiones después de la contingencia, justo cuando la gente más necesitaba.
En recorridos que he realizado por los municipios afectados es evidente el rezago, las quejas de los damnificados son recurrentes y a dos años del siniestro resulta vergonzoso que no se haya podido paliar las necesidades de los más pobres.
El gobierno de la 4T deberá revisar la implementación del FONDEN en los municipios donde el recurso no llegó a las manos de los beneficiarios, hay casos donde solo se les dio el plástico y nunca recibieron depósito alguno. Una burla.
Es de rescatar el esfuerzo que realizaron las personas que nada tienen que ver con gobiernos, colectivos, fundaciones, asociaciones y ONGs que se sumaron a las tareas de rescate desde los primeros días de aquel terrible 19 de septiembre del 2019, las horas siguientes las carreteras que llevan a la zona del epicentro y de los Altos de Morelos las zonas mayormente afectadas por el movimiento telúrico se vieron abarrotadas por vehículos cargados de ayuda y de manos solidarias.
Pocas de esas personas que llegaron dispuestas a ayudar nunca se fueron de la zona siniestrada, apoyaron en la reconstrucción y enseñaron a algunas familias a levantar desde la nada su patrimonio, con la ayuda de las herramientas donadas y enfrentándose a la apatía de los pobladores, el egoísmo existente en la zona, el desdén de las autoridades y el reclamo de su tiempo para volver a sus trabajos, a sus rutinas.
Ese es el lado positivo del terremoto del #19S, el terror se convirtió en solidaridad, por todos lados surgieron iniciativas de cambio y nació una nueva actitud que estará ahí latente, con gente dispuesta a ayudar en cuanto se requiera, pero no se debe de dejar de lado lo negativo.
Lo que no hemos superado es la corrupción, el egoísmo, la rapiña, el protagonismo y el apego a los bienes materiales que de buena manera hicieron llegar miles de personas de todo el país e incluso de otras geografías, esa ayuda permanece ahí en la zonas devastadas, guardada y la reconstrucción congelada.
@Medinamedios