*El cuadro celeste rompe racha negativa
*Abultado marcador gracias a la laxitud de la zaga Águila
*Expulsión de Roger Martínez abrió el camino para que La Máquina consiguiera la remontada
*Resurgió el grito homofóbico
Ciudad de México, 5 de octubre (NACIÓN 14).- Fue una de sus mejores actuaciones en 21 años sin conseguir un título de liga. Y, de paso, Cruz Azul rompió la racha de cinco años de sufrimiento ante el América y se desquitó con una goleada histórica: 5-2, durante el actual siglo, en la jornada 13 del torneo Apertura 2019, en la cancha del Estadio Azteca, ante más de 80 mil aficionados.
El escandaloso resultado, eso sí, obedeció a la laxitud con que actuó la zaga azulcrema. Incalificable para la jerarquía del equipo de Televisa, propiedad de Emilio Azcárraga Jean. Ahora el ´papel se invirtió: Las Águilas la cruazuleraron.
Fue un inmaculado, inconmensurable, festín para los celestes. El técnico argentino Robert Dante Soboldi finalmente festejó su primer triunfo con La Máquina. Regresó a la victoria después de siete partidos para llegar a 16 puntos, aún fuera de la zona de liguilla, mientras las Águilas se quedaron con 21 unidades.
Julio Domínguez (16), Pablo Aguilar, (53), Roberto Alvarado (59), Orbelín Pineda (62) y Jonathan Rodríguez (75) desataron con goles la euforia que la afición celeste tenía atada al pensamiento y corazón.
Aunque las Águilas descontaron con tantos de Guido Rodríguez (37) y Henry Martín (41), sufrieron al quedarse con 10 hombres tras la expulsión de Roger Martínez (51).
Un gran ambiente se vivía en las gradas del estadio Azteca, que presentaba una de las mejores entradas que han tenido los celestes en la temporada aunque no al nivel que exigía el llamado “clásico joven” entre dos de los cuatro clubes más populares del futbol mexicano –Pumas y Chivas, son los otros–.
El duelo apenas comenzaba y la escuadra de Coapa lanzó una advertencia con un disparo de Bruno Valdés que se perdió por un costado como paloma mensajera sin rumbo.
La Máquina mostraba su ansiedad por derribar al rival que tantas veces los ha herido. Los celestes tenían el control del balón, imponían el ritmo de juego pero les costaba acercarse al área.
De pronto, una polémica falta de Bruno Valdés le regalo a Cruz Azul un tiro libre, en el que Yoshimar Yotún disparó pero mandó el balón por arriba de las redes.
La Máquina acechaba y en un tiro de esquina, Julio César Domínguez remató de cabeza para mandar el esférico a la meta ante un Guillermo Ochoa que se quedó inmóvil.
Mas la alegría de Cruz Azul fue efímera. Cuando las Águilas habían tocado el balón en pocas ocasiones, sorprendieron con un gol. En un error de Pablo Aguilar, Guido Rodríguez lanzó un potente disparo de larga distancia que entró a la meta.
La Máquina se descontroló y las Águilas soltaron otro golpe, con un disparo de Henry Martín desde la media luna, tras un pase de Sebastián Córdova. La zaga americanista ´parecía de día de campo
El complemento fue intenso. Pese a los anuncios contra la discriminación por el sonido local, la afición americanista no respetó y lanzó el grito homofóbico ¡eeeh, puto! contra Jesús Corona en un despeje de meta.
El encuentro se tornó en favor de La Máquina, cuando Roger Martínez (51) salió expulsado por un codazo. Los celestes no desaprovecharon la situación y empataron con un cabezazo de Pablo Aguilar. Los defensivos azulcremas no ataban ni desataban.
Cruz Azul persistió y Roberto Alvarado puso el 3-2 con un remate de testa. El nerviosismo opacó el festejo, cuando el árbitro Marco Antonio Ortiz revisó con el VAR la jugada y validó el tanto.
La Máquina ya estaba acelerada y casi enseguida puso el cuarto gol cuando Orbelín Pineda superó a la defensa americanista para anotar. Poco después, Jonathan Rodríguez anotó el quinto gol para terminar de doblegar a los americanistas.
Al final, Miguel Herrera, timonel de las Águilas, salió expulsado por reclamos al árbitro: se fue con el coraje de la derrota entre los dientes.
Los celestes celebraban en una noche de ensueño. Por fin vencían al América.
