*Ante la falta de espacios de arte y cultura improvisaron un Taller de Ballet
Ciudad de México, 24 de octubre (NACIÓN 14).- En una de las zonas mas marginadas en el municipio de Naucalpan, Estado de México, existe una escuela de ballet donde cada viernes a las seis de la tarde asisten niñas de entre 4 y 12 años de edad a tomar sus clases.
Este taller improvisado de ballet fue creado hace algunos años por padres y madres de familia de la colonia Praderas de San Mateo quienes se organizaron para que sus hijas aprendieran esta disciplina.
Al principio el taller contaba con un lugar fijo donde ensayar, mismo que era otorgado por el gobierno municipal pero luego de problemas con el arrendatario, este ya no les permitió seguir ensayando.
Tras estos hechos, María Elena Serrano madre de una de las niñas y la bailarina profesional Jennifer Bolívar, adecuaron en el patio de la casa de María, lo necesario para que las clases y las rutinas siguieran. Así este taller no dejó de impartirse.
Bolívar de nacionalidad venezolana, graduada como bailarina en Argentina es instructora de ballet en México hace 11 años y lleva desempeñando esta labor de manera profesional desde hace 20 años. La instructora ha tenido presentaciones en varios países del mundo, en la actualidad, además del ballet, imparte clases de yoga, belly dance, entre otras disciplinas.
Por su parte María Elena relata que su hija menor es amante del ballet desde hace varios años y para ella sería muy triste dejar a su pequeña sin esta actividad, ya que reconoce que gracias al ballet ha adquirido valores y disciplinas que le han servido también en su formación académica.
María, Jennifer y los padres de familia, se acercaron al equipo de Nación14 con la intención de manifestar públicamente su deseo de que alguna autoridad les brinde un espacio digno para ensayar, en donde se puedan incorporar otras disciplinas que la comunidad aproveche.
En la casa de María Serrano se llevan a cabo las clases todos los viernes a las 18:00 horas desde hace un año ininterrumpidamente y cada vez que hace falta comprar algún material, o hacer alguna reparación se pone de acuerdo con los padres de familia, ya que como lo expresa “el taller es de todos”.
La cuota mensual y opcional que se fijó para apoyar en los gastos de la instructora, quien se desplaza desde sus otros empleos hasta la zona, es de 250 pesos. A veces los padres no pueden cubrir esta cuota por problemas económicos, pero María y Jennifer permiten sin ningún problema que las niñas acudan normalmente a las clases.
En entrevista para Nación 14, la alcaldesa de Naucalpan Arq. Patricia Durán manifestó desconocer la existencia de este taller, pero dijo atendera a la brevedad el tema, ya que uno de sus principales objetivos como Presidenta Municipal es “apoyar a los sectores más desprotegidos y rescatar los espacios públicos que sirven a la comunidad para su esparcimiento”.