México, 8 de julio de 2020 (NACIÓN 14).- La relación entre México y Estados Unidos “jamás” había sido tan estrecha como ahora, dijo el presidente Donald Trump tras recibir en Washington a su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, al mismo tiempo que se refirió a los mexicanos como “gente fantástica” y “muy trabajadora”, declaraciones que contrastan con los insultos que realizó durante su campaña electoral en 2016.
“Son gente trabajadora, son gente increíble, son un gran porcentaje de los propietarios de los negocios. Tienen mucho éxito”, dijo Trump, quien consideró que los mexicanos también son “duros negociadores” como López Obrador, al que consideró su “amigo”.
Durante una declaración conjunta, el presidente estadounidense le dio la bienvenida a López Obrador y subrayó que es un honor que haya elegido Estados Unidos para hacer su primer viaje oficial fuera de México.
“Estamos conmovidos de que su primera visita al extranjero sea a Estados Unidos, es un honor que haya sido a la Casa Blanca, nunca nuestra relación había sido tan estrecha y cercana. Nuestras relaciones se basan en la confianza y en el respeto mutuo”, dijo.
Sobre el T-MEC, el presidente dijo que es el acuerdo comercial de mayor magnitud que llevará prosperidad a los trabajadores de México, Estados Unidos y Canadá.
En el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca en Washington, el mandatario mexicano también intercambió con el republicano algunos halagos, al agradecerle que durante su mandato como presidente de México, en vez de agravios hacia su persona o hacia los mexicanos, “hemos recibido de usted, comprensión y respeto”, dijo.
De pie junto al presidente Trump, López Obrador le hizo saber que se ha comportado hacia los mexicanos con gentileza y respeto, al destacar que “ha honrado nuestra condición de nación independiente”.
En su discurso, el presidente López Obrador recordó que a lo largo de la historia México y EUA, han tenido desencuentros y agravios “que todavía no se olvidan”, sin embargo destacó que, también se han podido establecer acuerdos tácitos o explícitos de cooperación y de convivencia; por ejemplo, dijo, en los años cuarenta del siglo pasado, durante la Segunda Guerra Mundial, México ayudó a satisfacer la necesidad de Estados Unidos de materias primas y lo respaldó con mano de obra de los trabajadores migrantes, que fueron conocidos como “braceros”.
El presidente Andrés Manuel señaló que el principal motivo del encuentro es celebrar el nuevo tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, que entró en vigor el 1 de julio y que reemplazó al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Así, se refirió a él como una gran opción para producir, crear empleos y fomentar el comercio, sobre todo, en estos tiempos de crisis económica mundial y con el que se busca recuperar la presencia económica que ha perdido América del Norte que, en 1970, representaba el 40.4 por ciento del producto mundial y que, ahora, esta participación en la economía global ha bajado a 27.8 por ciento.
“En otras palabras, los volúmenes de importaciones que realizan nuestros países del resto del mundo, pueden producirse en América del Norte, con menores costos de transporte, con proveedores confiables para las empresas y con la utilización de fuerza de trabajo de la región”.
El presidente originario del municipio de Macuspana, en el estado de Tabasco en México, y quien realiza su primera visita al extranjero desde que asumió el cargo a fines de 2018, destacó las virtudes de cada nación que integra el nuevo tratado como: capacidad productiva, mercados, tecnología, experiencia, mano de obra calificada lo que permite complementarse.
Por ejemplo, dijo, “México tiene algo sumamente valioso para hacer efectiva y potenciar la integración económica y comercial de la región; me refiero a su joven, creativa y responsable fuerza laboral. No olvidemos que la participación de los trabajadores en los procesos productivos es igual de importante que el papel de las empresas. De poco serviría tener capital y tecnología, si no se cuenta con buenos obreros que se destaquen por su imaginación, su talento y su mística de trabajo”.
Asimismo, en su oportunidad el presidente López Obrador hizo mención al tema migratorio, recordando que en EUA, existe una comunidad de alrededor de 38 millones de migrantes mexicanos y a su vez, en México, un millón y medio de estadounidenses.
“Se trata de una comunidad de gente buena y trabajadora que vino a ganarse la vida de manera honrada y que mucho ha aportado al desarrollo de esta gran nación. Asimismo, en México, más que en ningún otro país del mundo, viven y forman parte de nuestra sociedad un millón y medio de estadounidenses. De modo que estamos unidos, más que por la proximidad geográfica, por diversos vínculos económicos, comerciales, sociales, culturales y de amistad”, detalló.
López Obrador reiteró que el mejor presidente que ha tenido México fue Benito Juárez García, quien pudo entenderse con el presidente republicano Abraham Lincoln.
Cabe señalar que por la mañana, López Obrador, acompañado de su comitiva de funcionarios colocó ofrendas florales en los monumentos a Abraham Lincoln y Benito Juárez García con la intención de revivir la fraternidad que existió entre estos expresidentes.
En ese sentido, en su discurso el presidente recordó que Lincoln fue el impulsor de la abolición de la esclavitud y nunca reconoció al emperador Maximiliano, impuesto en México con la intervención del poderoso ejército francés.
Destacó que no es casual que Juárez haya lamentado el asesinato de Lincoln, diciendo: “He sentido profundamente esta desgracia porque Lincoln, que con tanta constancia y decisión trabajaba por la completa libertad de sus semejantes, era digno de mejor suerte…”.
Asimismo, el presidente puso otro ejemplo de expresidentes de ambas naciones que mantuvieron una buena relación, mencionando al democráta Franklin Delano Roosevelt y al general mexicano Lázaro Cárdenas del Río.
Finalmente, el presidente mexicano reconoció que realizar esta gira “desató un buen debate” en su país, sin embargo, señaló que, no canceló su viaje porque “es muy importante la puesta en marcha del Tratado, pero también quise estar aquí para agradecerle al pueblo de Estados Unidos, a su gobierno y a usted, presidente Trump, por ser cada vez más respetuosos con nuestros paisanos mexicanos”.
López Obrador prosiguió a agradecerle -como ya lo había anunciado en sus tradicionales conferencias mañaneras- al presidente Trump, la ayuda que ha brindado a México en asuntos de comercio, así como su apoyo en el controvertido acuerdo alcanzado por los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados y su apoyo para la adquisición de equipos médicos para enfermos del COVID-19.
Por último, los mandatarios firmaron una declaración conjunta comprometiéndose a mantener los lazos de amistad y asegurar el progreso de la región.
Además del canciller Marcelo Ebrard, al presidente de México lo acompaña en su visita a Washington la titular de Economía, Graciela Márquez, el jefe de la oficina de la Presidencia, el empresario Alfonso Romo, y un grupo de 11 empresarios -entre ellos, solo una mujer-, muchos de los cuales forman parte de su equipo asesor.
Toda esta comitiva tiene previsto participar de una cena hoy en la Casa Blanca.