México, 10 de diciembre de 2020 (NACIÓN 14).- Autoridades de Salud Animal de la Secretaría de Agricultura informaron que dos perros ubicados en la Ciudad de México y uno en el Estado de México, dieron positivo a COVID-19, convirtiéndose en los primeros animales en el país en resultar contagiados por sus dueños.
En entrevista con Mileno, Roberto Navarro López, director de la Comisión México-Estados Unidos para la Prevención de la Fiebre Aftosa y Otras Enfermedades Exóticas de los Animales del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), explicó que los casos se detectaron a través de pruebas PCR como las que se realizan a las personas que presentan síntomas relacionados con el virus SARS-CoV2.
El funcionario explicó que desde que comenzó la pandemia han recibido 25 notificaciones de sospecha de COVID-19 en animales en todo el país, incluido un tigre de bengala, sin embargo, hasta el momento solo tres perros dieron positivo al nuevo coronavirus.
“La mayor parte (se dio) en perros, algunos gatos, e inclusive hasta un tigre de bengala en un zoológico, nosotros hemos detectado por la prueba PCR, que es la misma que se utiliza para personas, tres casos positivos”, dijo Navarro López al medio nacional.
Navarro López dejó en claro que estos perros “son víctimas de algún acercamiento con sus dueños que pudieran haber estado infectados” y añadió que no se ha demostrado que los animales puedan contagiar a las personas, pero sí que las personas enfermas puedan trasmitir el virus a sus mascotas o animales de compañía, por lo que aprovechó para hacer un llamado a los dueños de mascotas a que en caso de contagiarse de COVID-19 se aíslen incluso de los animales de su entorno.
Los estados en donde están el resto de casos sospechosos son Morelos, Jalisco, Veracruz, Baja California, Chiapas, Hidalgo, Nayarit, Oaxaca, Querétaro y Yucatán
Cabe destacar que la Organización Mundial de la Salud junto con Protección Animal Mundial (World Animal Protection) informaron en la primavera que en todo el mundo, los animales de compañía estaban siendo abandonados y sacrificados por el miedo de sus dueños de que pudieran propagar el virus.
Esto luego de que se conociera que en marzo en pleno apogeo de la pandemia, un perro pomerano y un pastor alemán dieron positivo a COVID-19 en Hong Kong y de que los servicios veterinarios de Bélgica notificaron a la Organización Mundial de Salud Animal que un gato perteneciente a una persona positiva a la COVID-19 dio resultado positivo al virus.
Para frenar esas acciones y detener la desinformación, la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Mundial de Salud Animal (OIE), la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA), así como otras instituciones de salud humana y animal señalaron que respecto al COVID-19, actualmente “no hay evidencia científica de que los animales de compañía sean una fuente de infección para nosotros”.
Sin embargo, se recomienda que las personas que han contraído esta enfermedad limiten el contacto con animales, hasta que se tenga más información sobre el virus.
Finalmente, la Organización Panamericana de la Salud no recomienda colocarle una mascarilla o cubrebocas a los animales, pues “puede interferir con la respiración de los animales y causarles estrés y falta de aire. Las razas de cara plana (pugs, bulldogs, himalayas, etc.) que ya de por sí tienen problemas para respirar, podrían sufrir un golpe de calor muy grave y pueden desmayarse si se les pone y mantiene con una mascarilla”, advierten.