El pleno del Senado de la República debatió el caso del hijo del presidente López Obrador y su casa en Houston en medio de acusaciones de corrupción entre legisladores de oposición y morenistas, lo que derivó en que al final la mayoría oficialista rechazara un punto de acuerdo para que la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de la Función Pública (SFP) investigara los contratos de Pemex y la empresa Baker Hughes por un presunto conflicto de intereses de la familia presidencial.
Con 62 votos en contra de que se aprobara el punto de acuerdo y 42 en favor del exhorto a FGR y SFP, se rechazó la propuesta, todo ello en el marco de una sesión que derivó en insultos personales entre senadoras de Morena y del PAN.
Larga sesión, con una pausa de casi cuatro horas para lograr un acuerdo para reglamentar el debate, luego de que senadores del PAN instalaron una réplica de policarbonato de la residencia de Houston, lo que derivó en el malestar de legisladores de Morena, quienes exigieron retirarla, lo que al final ocurrió.
El coordinador de Morena, Ricardo Monreal, en tribuna, aseguró que ese partido no rehúye al debate y defendió la integridad del gobierno de López Obrador.
“Porque no tenemos nada que ocultar. Tenemos al presidente de la República, el mejor en la historia reciente del país” ello a pesar del estruendo y el ruido mediático que provocan los sectores conservadores. “Lo que no aceptamos es la descalificación perversa”, apuntó.
La senadora por Morena, Bertha Alicia Caraveo, acusó al PAN y a la oposición de estar desesperados porque van a perder las próximas elecciones y dijo que “ustedes no están con la prensa de a pie, están con la prensa corporativa que realiza montajes, montajes como el que pretenden hacer en este pleno”, ello en alusión a la réplica de la casa gris.
Incluso les envió un abrazo y su solidaridad a José Ramón López Beltrán y su familia, así como concluyó su intervención con la arenga “es un honor estar con Obrador…” a la cual se sumaron el medio centenar senadores morenistas.