Ciudad de México, 16 de junio de 2020 (NACIÓN 14).- Las zonas fronterizas en el continente americano, representan un serio peligro de contagio por COVID-19, para las poblaciones migrantes, consideradas como vulnerables.
En el continente americano, el registro de contagios es cercano a 4 millones de casos y 203 mil 600 fallecimientos por COVID-19, y la epidemia va en ascenso, de acuerdo con el último reporte de la Organización Panamericana de la Salud.
Por ese riesgo, la OPS, llamó a los países a trabajar juntos para fortalecer la respuesta de salud dentro de sus territorios y a través de las fronteras para contener la propagación de los casos de COVID-19.
“Si bien la mayoría de las infecciones en la región se reportan en las grandes ciudades, donde la desigualdad económica y la densidad de población alimentan la transmisión, nuestros datos muestran una tendencia preocupante hacia una alta transmisión en las zonas fronterizas”, dijo la Directora durante una conferencia de prensa hoy.
Asimismo, la Directora de la Organización Panamericana de la Salud, Carissa F. Etienne, aseveró que la mayoría de los pueblos en las fronteras carecen de una infraestructura de salud robusta, y la calidad del servicio y el acceso a menudo son bajos.
Debido a las limitadas instalaciones hospitalarias, muchas veces dependen de laboratorios de capacidad limitada y pequeñas clínicas que atienden a comunidades en grandes áreas de captación, dijo la doctora Etienne.
El aumento de la transmisión de COVID-19 en estas áreas “es motivo de seria preocupación y de acción inmediata”.
La Directora de la OPS pidió alianzas y cooperación para abordar el tema en la Región de las Américas y destacó la necesidad de “solidaridad hacia las comunidades más afectadas por el virus”.