México, 8 de septiembre de 2020 (NACIÓN 14).- “La publicidad oficial no es ilegal” respondió la revista Letras Libres, dirigida por Enrique Krauze ante los señalamientos que el presidente López Obrador hizo en la conferencia matutina de este martes, respecto a que durante los dos sexenios anteriores recibió por publicidad gubernamental y otros servicios más de 90 millones de pesos.
“Cada peso de publicidad oficial que ha recibido Letras Libres es público, legal, legítimo y ha servido para dar voz y espacio a autores de todas las tendencias políticas”, explicó a su audiencia la revista a través de un desplegado.
La revista aseguró que el presidente de México utiliza su cargo y el espacio de las mañaneras para desprestigiar voces críticas y confundir a la opinión pública, haciendo creer a la audiencia que la publicidad oficial que reciben los medios es indebida.
Letras Libres aseguró que su independencia editorial no está condicionada a los recursos que recibe y prueba de eso, dijo, es el archivo histórico en el que se han publicado textos críticos sobre los gobiernos anteriores.
Asimismo, señalaron que la publicidad oficial recibida, hasta antes de este gobierno, representó apenas 2 de cada 10 pesos de sus ingresos, el resto proviene de anunciantes y patrocinios privados, así como de los lectores.
Letras Libres defendió que sus ejemplares se pueden encontrar en bibliotecas públicas de todo el país donde las personas han tenido oportunidad de consultar una revista que ha tenido en sus páginas a muchos de los pensadores y escritores más importantes de México y el mundo.
Finalmente, la revista invitó al presidente a no distraerse con estos temas y en su lugar, “atender la situación crítica que el país enfrenta, con 67 mil personas fallecidas como consecuencia de la pandemia, el desplome de la economía y el empleo, la alarmante inseguridad y la corrupción de su círculo cercano”.
Esta mañana, el presidente López Obrador dio a conocer que durante los dos sexenios anteriores, la revista Nexos, Letras Libres y editorial Clío, recibieron del Gobierno Federal cerca de 416 millones de pesos por concepto de publicidad y otros servicios.
El Jefe del Ejecutivo dijo que con datos de Compranet, sistema electrónico de información pública gubernamental en materia de contrataciones públicas, se encontró que la revista Letras Libres, durante el periodo que abarca la presidencia de Felipe Calderón y la de Enrique Peña Nieto, tuvo ingresos del Gobierno Federal por un monto total de 90 millones 427 mil 263 pesos. Solo en publicidad oficial, recibió 74 millones 537 mil pesos.
Un gobierno destructor
Cabe señalar, que la revista ha publicado textos que critican la gestión del presidente López Obrador como el fragmento que se comparte a continuación de un texto publicado el pasado 1 de julio, por su director Enrique Krauze, titulado “Un gobierno destructor”:
“Pero entre Chávez y AMLO hay semejanzas perturbadoras. Chávez aparecía cada domingo en su maratónico programa Aló Presidente. AMLO aparece de lunes a viernes de 7 a 8:30 o 9 a. m. en Palacio Nacional o donde se encuentre de gira, en lo que ha llamado las “mañaneras”. No son propiamente conferencias de prensa. Son misas cívicas, sermones que se difunden masivamente en televisión y en redes sociales, convirtiéndolo en la fuente principal y hasta única de información para sectores mayoritarios. Cuando rara vez acuden a esas mañaneras periodistas serios y formulan preguntas comprometedoras, el presidente los elude, los desacredita o desmiente, sosteniendo que él tiene “otros datos” (variedad mexicana de los alternative facts). Dado que en México las estaciones de radio y televisión son concesionadas por el Estado, algunas han optado por evitar la confrontación directa con López Obrador. Solo unos cuantos periódicos y revistas independientes sobreviven, además de voces críticas en sitios de internet y programas de radio y televisión. El humor político, que tuvo una gran tradición en las carpas mexicanas, se refugia ahora en las caricaturas y las redes sociales. No hay programas de sátira política por televisión. Un Stephen Colbert mexicano es impensable porque el presidente no lo toleraría”.