La Corte Penal Internacional de La Haya ha emitido esta mañana una orden de arresto contra el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Lo acusa de ser responsable de crímenes de guerra en Ucrania, incluida la deportación ilegal de niños.
Rusia ha negado repetidamente que sus fuerzas hayan cometido atrocidades en Ucrania.
También se emitió una orden contra el comisionado de Rusia para los derechos del niño.
Rusia no reconoce la jurisdicción de la CPI y una portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores dice que su decisión “no tiene importancia”.
Rusia amenazó anteriormente con destruir cualquier avión de combate que sus aliados le dieran a Ucrania después de que los dos países prometieron aviones.
Mientras tanto, el intento de Finlandia de unirse a la alianza militar de la OTAN finalmente ha asegurado el respaldo del presidente de Turquía.
Moscú califica de “nula y sin efecto” la sentencia de la CPI sobre la “detención de Putin”
Desde el Kremlin califican de “nula y sin efecto” la sentencia de la Corte Penal Internacional (CPI) sobre la “detención” del presidente ruso, Vladímir Putin. Desde la Cancillería confirmaron que la decisión es irrelevante para Rusia, incluso desde el punto de vista jurídico.
“Las decisiones de la Corte Penal Internacional no tienen ninguna importancia para nuestro país, ni siquiera desde el punto de vista jurídico”, señaló la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, María Zajárova. La diplomática subrayó que Rusia no es parte del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional y no tiene obligaciones en virtud del mismo. El país no coopera con este organismo, y las posibles ”prescripciones” de detención que emanen de la CPI serían jurídicamente nulas.
La Corte Penal Internacional (CPI), con sede en La Haya, emitió una orden de detención contra el presidente de Rusia, Vladímir Putin, así como contra la comisionada de Rusia para los Derechos del Niño, María Lvova-Belova, según el sitio web del tribunal.
