México, 27 de enero de 2021 (NACIÓN 14).- El exdirector de operaciones internacionales de la DEA, Mike Vigil, defendió el papel de la agencia antidrogas en el caso del general Salvador Cienfuegos, asegurando que mientras la DEA tiene 95 por ciento de éxito en sus casos de narcotráfico, la FGR tiene solo el 5 por ciento.
En entrevista con la periodista Carmen Aristegui, Vigil se pronunció sobre los dichos del Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero quien aseguró que Estados Unidos no contaba con evidencia sólida en contra del general y por eso decidió entregarlo a México.
Vigil dijo al respecto que, Estados Unidos aceptó entregar al extitular de la Sedena en el periodo de Enrique Peña Nieto porque “México lo solicitó”.
Vigil añadió que la decisión del Departamento de Justicia de retirar los cargos y entregar al militar a la fiscalía mexicana, se basó en el deseo de mantener el trabajo coordinado en el combate a la violencia y el tráfico de drogas que perjudica a ambos países.
El exdirector de operaciones internacionales de la agencia antidrogas sostuvo que las acusaciones en contra de la DEA son porque las autoridades de justicia mexicanas están tratando de justificar que hicieron un mal trabajo.
“México dijo que iba a hacer su propia investigación y qué tipo de investigación, en un caso tan complejo, después de dos meses dicen: ah, no hay ninguna evidencia… ¿¿Cómo es posible que hicieron una investigación en dos meses?”, cuestionó Vigil.
“Yo creo que el gobierno mexicano anda buscando una salida porque no procesaron al general Cienfuegos. Están tratando de justificar lo que no hicieron ante la ciudadanía mexicana”, añadió en entrevista con Aristegui Noticias.
El exfuncionario estadounidense dijo estar seguro de que la evidencia en contra del general Salvador Cienfuegos es sólida de parte de la DEA, de los fiscales federales, de un gran jurado y la juez de Nueva York, no obstante, reconoció que Estados Unidos no incluyó en el expediente que compartió con la FGR todas las pruebas con las que contaba, por precaución.
“EU siempre toma precauciones para asegurar que no se va a poner en peligro esa y otras investigaciones que se llevan a cabo”, indicó. “La seguridad de los agentes, las fuentes y otras investigaciones son sumamente importantes, no vamos a poner en riesgo esas situaciones”, anotó.
Al cuestionarlo sobre lo dicho por el fiscal Gertz Manero en varios noticieros que la habilidad investigativa de la DEA era cuestionable, Vigil reviró diciendo que esa corporación triunfa en 95 por ciento de los juicios contra narcotraficantes, mientras que la Fiscalía tiene un porcentaje de menos de 5 por ciento.
Para rematar, el exdirector de operaciones internacionales de la DEA dejo abierta la pregunta sobre qué ha hecho la Fiscalía sobre el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, desaparecidos la noche del 26 de septiembre de 2014.
El pasado 19 de enero, el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero ofreció varias entrevistas a medios, entre ellos, por separado, al periodista Ciro Gómez Leyva y a Carmen Aristegui.
En esas entrevistas, el fiscal con tono molesto, aseguró que la justicia de Estados Unidos aceptó retirar los cargos de conspiración para fabricar, importar y distribuir narcóticos en los Estados Unidos y lavado de dinero en contra del general Salvador Cienfuegos porque ya sabía que carecían de todo sustento y no por “consideraciones diplomáticas” como lo refirieron.
Gertz Manero, llegó incluso a decir, que se trataba de un linchamiento mediático y por ese motivo, dijo que llevaría el caso a instancias internacionales porque se puso entredicho al Gobierno de la República y sus instituciones.
Para justificar la resolución de no ejercer acción penal en contra del general Salvador Cienfuegos, la FGR dio a conocer el expediente completo del caso con las supuestas evidencias de la DEA.
El expediente consta de dos tomos, el 1 se integra por 14 partes y el 2, por 7, cada uno con sus correspondientes anexos. En él se pueden ver transcripciones y capturas de pantalla de mensajes telefónicos que fueron interceptados por la DEA a integrantes del cártel H-2 (ya fallecidos), que presuntamente protegía el extitular de la Sedena.