Ciudad de México, 4 Sep (Nación 14).- El gobierno de México mantiene un doble discurso en materia de migración con promesas de respetar los derechos humanos pero por otra endureciendo el trato hacia ellos para cumplir compromisos con Estados Unidos.
Esa la fue la conclusión de activistas pro migrantes en la presentación de un informe sobre cuántos migrantes pasaron el año pasado por albergues atendidos por unas 23 organizaciones integrantes de la Red de Documentación de Organizaciones Defensoras de Migrantes.
Según el informe “Procesos migratorios en México, nuevos rostros mismas dinámicas”, unos 36 mil migrantes pasaron por albergues distribuidos en el país, con una alta concentración en la frontera sur.
El 92 por ciento fueron hombres de entre 18 y 44 años. El 94 por cientos procedió de Centroamérica y de estos el 62 por ciento de Honduras.
La mayoría de estos migrantes dijo que procedía de Estados Unidos, cuyo presidente Donald Trump ha endurecido sus medidas contra la migración irregular y amenazó a México con imponerle aranceles sino frenaba los flujos migratorios por su territorio.
Para este año, ya con Andrés Manuel López Obrador en la Presidencia de México, el endurecimiento de las medidas anti migrantes se han endurecido, sobre todo a raíz de los acuerdos alcanzados el 7 de junio con Estados Unidos para reducir la cantidad de migrantes que desde el sur mexicano alcanzan la frontera estadunidense.
“Observamos un aumento de violaciones a los derechos humanos sobre todo en estaciones migratorias por el hacinamiento de personas y lo largo de lo procesos” para documentarse, dijo Rocío Lucho de una casa de migrantes en Veracruz.
El director del Servicio Jesuita a Migrantes, Arturo González, recordó que López Obrador planteó en campaña que acogía a lo migrantes pero con el tiempo se ha doblegado ante las amenazas de Trump.
“Se pudo optar por México pero también por los migrantes a corto plazo; es muy riesgoso y peligroso intentar implementar una política migratorio cuando los objetivos no son las personas ni los derechos humanos sino los compromisos firmados en una relación de desigualdad”, advirtió González.
De acuerdo con González, en el gobierno antecesor de López Obrador se intentaba “poner a las personas al limite (con las acciones para contener migrantes) pero lo que vemos ahora pretende pulverizar a las personas en su estructura física, mental, psicológica y espiritual”.
En las últimas semanas organismos de derechos humanos refieren una intensificación en la persecución contra migrantes en acciones encabezadas por la recién creada militarizada Guardia Nacional.
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