Lenguaje corporal…
Por más que insistió e insistió, Ricardo Gallardo Cardona fue ignorado por la doctora Claudia Sheinbuam, es más, la próxima presidenta de la República ni lo volteaba a ver durante su visita a San Luis Potosí, donde acompañó al presidente López Obrador para la inauguración de la carretera libre Ciudad Valles-Tamazunchale en la Huasteca Potosina.
Las cosas como son, la relación del sujeto que juega a ser gobernador de San Luis Potosí con Sheinbaum es malísima, pues en la próxima administración saben perfectamente cómo se comporta y su forma tan burda e improvisada de gobernar la entidad, siempre a base de caprichos personales y ocurrencias que rayan en el ridículo y con cargo al erario.
Pinta mal el panorama para el “padrino patito” y sus nepotistas planes de convertir a su esposa, Ruth González en su sucesora… ¡Muy mal!
Otra poderosa dama que ignoró al gobernador “patito” de la entidad potosina fue la próxima titular de la Secretaría de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, quien será también la segunda al mando en la administración de Claudia Sheinbaum Pardo. También potosina, por cierto.
Los abrazos, elogios y muestras de cariño esta vez no le tocaron a Gallardo Cardona, pues el propio presidente López Obrador se desbocó en atenciones y apapachos hacia la potosina Rosa Icela Rodríguez, todo ante la mirada y sonrisa falsa del gobernador “patito” al que le gusta que le digan “padrino”.
A Gallardo Cardona hoy le demostraron que lo desprecian y aborrecen en la 4T, y por si la humillación no fuera suficiente, le prohibieron subir al estrado a su esposa y senadora electa del Partido Verde, Ruth González, a quien insiste en posicionarla para hacerla su sucesora.
Por Carlos Domínguez