Ciudad de México, 10 Sep (Nación14).- Algunos dicen que escogemos a nuestra familia, otros que nadie la elige. Verdad o mentira no sé, pero si nacimos y nos desarrollamos, como parte de un grupo de personas con el que nos identificamos o con el que de plano nos sentimos ajenos algunas veces.
La llamaban “ Verónica”, se convierte en jefa de familia tras el divorcio que firma hace algunos años, madre de cuatro hijas, ellas dicen: “Mi madre es una mujer fuerte, de voz enérgica, mandona, que nos regaña en ocasiones y es autoritaria”, ella dice, que es para formarnos como mejores personas.
Cuando nace Juan, el primer nieto de Verónica, se convierte en su consentido, su adoración, le compra cosas, algo que quiera, desde un dulce hasta camisas; el pequeño Juan crece y empieza a ir a la escuela primaria por las mañanas y por las tardes es un niño que prefiere estar jugando en casa que afuera en las calles como los demás vecinos.
Después asiste a la secundaria y comienza a salir a fiestas en casa de amigos y a pasear por las tardes y noches, como todo adolescente que se empieza a comportar a veces un tanto rebelde al desobedecer a su abuela y madre con las que habita, pocas veces respeta los horarios de llegada a la casa, comenzando así algunos problemas, por lo cual le limitan el dinero y permisos de salidas, tal parece que es peor esto porque Juan empieza a estar más desobediente que nunca diciendo más groserías, negándose a asistir a las clases e incluso escapándose a fiestas en algunas ocasiones.
Confiesa a su familia sobre sus preferencias sexuales, Juan asegura que ha descubierto a los 14 años de edad que le gustan los hombres y mantiene relaciones con ellos, lo cual sorprende a la familia, algunas tías lo aceptan algunas no, su mamá no sabe cómo reaccionar y su abuela si muestra una clara reacción, se enfurece al escuchar tal confesión y le dice: “¡No puede ser!, debes estar confundido”.
A su mamá y abuela no les agrada que salga tanto de parranda y menos que consuma alcohol, prefiere su abuela darle permiso de salir sólo una vez a la semana y no 4 como Juan quiere, y ellas le dan dinero para comprar cigarros más no para alcohol, porque consideran el consumo de este lo pondrá peor.
Al poco tiempo se enteran que Juan ha reprobado cuatro materias y ya no hay forma de recuperar el tiempo, tiene que hacer otro año de secundaria y posteriormente el bachillerato, y así fue, pero claro, el bachillerato únicamente lo cursa el sábado por las mañanas porque eso de despertar temprano todos los días no se le da, así que prefiere estudiar en sábado. La familia lo apoya y entre todos pagan su prepa particular.
Un día sus familiares descubren que Juan ni siquiera va a la escuela porque se escapa y va a fiestas ya no sólo de noche sino de día, lo cual intensifica las discusiones porque esas reuniones las empieza a organizar en su propia casa, “pues si no me dejan salir pienso que mis amigos vengan acá”, lo cual ocasiona en la casa desorden y que se percaten de que él junto con sus amigos hacen mezclas de algunas sustancias para poder drogarse, valiéndoles al otro día despertar ahí mismo y con todas las cosas tiradas.
Juan comienza a tener muchos problemas con su mamá, quien se da cuenta de que va a escaparse a una fiesta, pero al espiarlo ve que va maquillado y se está midiendo ropa de mujer, situación que ocasiona un infarto a su madre, y fallece; quedándose solos en la casa la abuela y Juan.
Aumentan las peleas diarias a cada dos o tres horas, porque Juan ni trabaja ni estudia, sólo piensa en la fiesta y en que sus tías y abuela le dieran dinero.
Si llega borracho o drogado su abuela comienza a reprenderlo y Juan comienza a golpearla unas veces porque estaba borracho, otras más consciente, hasta que lo peor pasa.
Juan despierta una mañana con latas tiradas, ropa sucia y al entrar la abuela Verónica a la recámara, le enoja mucho y despierta a gritos a Juan, entonces es cuando el joven se enoja y comienza a golpearla como nunca, la persigue hasta la cocina y la mata a golpes, unas vecinas llaman a la policía.
La violencia no es únicamente de padres a hijos, no sólo son insultos y golpes entre parejas, la violencia puede ser física, psicológica, sexual, económica y de muchos tipos y modalidades. ¿Qué tipo de violencia estás viviendo hoy y que estás haciendo para aumentarla o solucionarla?