Ciudad de México, 14 de octubre (NACIÓN 14).- En una apuesta por respaldar a pequeñas y medianas empresas dedicadas a la elaboración y exportación de cerveza artesanal mexicana, e impulsar el crecimiento económico en el país; el Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados presentó una iniciativa con proyecto de decreto para reformar la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), y se cobre un gravamen menor a las firmas que no excedan una producción de 30 millones de litros anuales.
Antonio Ortega Martínez, integrante del GPPRD y secretario de la Comisión de Hacienda de este recinto cuestionó el hecho de que se mida con el mismo rasero a empresas que producen volúmenes inferiores 550 veces a los que generan firmas de gran envergadura; y peor aún, con menos personal y equipos.
Subrayó que en nuestro país operan unas 635 fábricas de cerveza artesanal, que dan empleo directo a 2 mil 880 personas, con una producción superior a los 16 millones de litros (en 2017, de acuerdo con la Asociación Cervecera Mexicana, Acermex), lo que habla de una industria en auge que, si se apoya con menores cargas impositivas y financiamientos del Banco de Comercio Exterior, puede detonar en un mayor desarrollo económico y de empleos que tanto se requieren.
El legislador federal expuso que, no obstante que esas micro y medianas empresas cumplen con los parámetros internacionales, tienen el problema de una excesiva carga fiscal que tiende a incrementarse a propuesta de la Secretaría de Hacienda, quien las equipara con las firmas tradicionales cuyas producciones (totalmente diferentes) llegan hasta los 9 mil 200 millones de litros y 55 mil personas empleadas.
“Uno de los resultados de esta dinámica es brutal: Mientras el sector representa 0.1 por ciento del mercado mexicano, en EU, gracias al capital disponible, apoyos fiscales y de promoción, así como de abundancia de materia prima, las cervezas artesanales ocupan hasta 12 por ciento del mercado. También –agregó- el factor precio es uno de los que pudieran impedir un crecimiento más visible de las cervezas artesanales con costos que van de 50 a 300 por ciento más que sus equivalentes tradicionales, las artesanales deben competir en áreas como sabor, presentación o calidad”.
“Esta diferencia surge de dos aspectos: La relación acceso-costo de materias primas entre la cerveza industrializada y la artesanal; mientras la cerveza industrial tiene mayor acceso y a menor costo de materias primas, los cerveceros artesanales tienen que acceder a materias primas más costosas para competir en calidad y sabor”, resaltó.
El perredista insistió en que, siendo México el cuarto fabricante global de cerveza, debe aprovechar su potencial para abrirse paso en este ámbito donde también puede dar la pelea a nivel internacional si se toma en cuenta que hay ya quienes exportan el producto artesanal a los Estados Unidos; Canadá, Europa, Centroamérica; Asia; África y Oceanía.
Planteó que este tipo de empresas depende de apoyos financieros como los que una institución como Bancomext les puede acercar y contribuir a detonar una era de mayor crecimiento en favor de la economía nacional, además de que puede entrar en la competencia con grandes productores como EU, Australia, Bélgica, Alemania y Nueva Zelanda, en un mercado de 503 mil millones de dólares hacia el año 2025, de acuerdo con la consultora estadounidense, Grand View Research.
“Nuestra propuesta surge del diferencial que existe en la tributación entre cervezas artesanales e industriales que, al tener una base de costos de producción altamente desproporcional, las cerveceras artesanales tributan un impuesto especial casi cinco veces mayor. Proponemos entonces un trato más equitativo y eliminar la distorsión que ocasiona el costo elevado de los insumos”, mencionó Antonio Ortega.
Al finalizar, el diputado coincidió con la Asociación Cervecera en el sentido de que el producto artesanal tiene una base gravable mucho más amplia que la industrializada, ocasionando que el consumidor tenga que pagar un impuesto neto desproporcionalmente alto respecto al que cubre por una cerveza de bajo costo, lo cual desincentiva fuertemente el consumo de los productos artesanales.
Por lo tanto, remató, para tratar de generar un esquema de tributación equitativo, se propone que, a diferencia de la regla a seguir por empresas cerveceras con producciones industriales, aquellas que no excedan una producción de 30 mil hectolitros (30 millones de litros) anuales, aplique un esquema de tributación donde se pague el valor menor que resulte entre aplicar la tasa prevista en el artículo 2º de la Ley del IEPS (26.5 por ciento) o la cuota establecida en el artículo 2o.-C (aplicar una cuota de $3.00 por litro enajenado o importado de cerveza), planteó.