Ciudad de México, 27 de septiembre (NACIÓN 14).- Luego de los disturbios registrados la tarde de ayer durante la marcha por el quinto aniversario de los 43 de Ayotzinapa, distintos sectores de la sociedad repudiaron los daños ocasionados a comercios y edificios históricos de la Ciudad de México.
Sin embargo, en la conferencia matutina de este viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó al grupo de encapuchados que hizo destrozos en la manifestación como “conservadores” y no anarquistas.
“Ayer hubieron excesos. Dicen algunos que son anarquistas. El anarquismo es un movimiento muy profundo en ideales, productivo, propositivo, no es anarquismo lo de ayer. Esa es una variante del conservadurismo, de tantas variantes que tiene, imagínense, cómo van a ser anarquistas los que destruyen una librería”, afirmó el mandatario.
Al ser cuestionado sobre la postura de su administración ante esta situación, el presidente indicó que será el Gobierno de la Ciudad de México la que hará investigaciones correspondientes.
Señaló que se debe usar la mano dura, pero consideró que debe hacerse valer la legalidad sin usar la fuerza.
“Decirle a los que participan en estos actos que se portan mal, muy mal, porque no tienen respaldo de los ciudadanos, que no son de izquierda, son conservadores que perjudican al movimiento legítimo, justo, de los familiares de los jóvenes que quieren encontrar a los estudiantes desaparecidos, porque ni participan en la marcha, van en paralelo destruyendo”, aseguró.
Daños por 100 mdp a comercios de la CDMX
Mientras eso sucedía en Palacio Nacional, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) cuantificó los daños en más de 100 mdp.
Cabe señalar que durante la marcha, un grupo de 100 jóvenes encapuchados dañaron la fachada de las oficinas de la Secretaría del Bienestar, del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México y de la Secretaría de Relaciones Exteriores, entre otras dependencias de Gobierno.
También pintaron algunos monumentos ubicados en los alrededores de la Alameda y el Palacio de Bellas Artes y dañaron bancos, restaurantes, hoteles y demás comercios ubicados en avenida Juárez.
Incluso saquearon una librería Gandhi, que además sufrió quemas.
Ante ello, Francisco Fernández Alonso, presidente de la Canirac, dijo que está a favor de las manifestaciones, pero pidió a las autoridades enviar elementos de la policía para resguardar los comercios.
“100 millones cuando menos, por dos horas es mucho, no son cristales que se reponen hoy, no se venden en el supermercado”, dijo Fernández Alonso.
“La marcha tuvo una causa justa, pero este tipo de actividades desvirtúa la meta de esta manifestación”, apuntó.
