México, 17 de enero de 2021 (NACIÓN 14).- El presidente Andrés Manuel López Obrador compartió durante su gira de trabajo en Guerrero, que está de acuerdo en que México y otros países de América Latina y Europa, disminuyan sus pedidos de vacunas contra el COVID-19 de Pfizer para permitir que la ONU pueda inmunizar a los países más pobres.
Durante la inauguración de la Universidad para el Bienestar ‘Benito Juárez García’ sede Juan R. Escudero, el mandatario explicó que la ONU le pidió a la farmacéutica Pfizer que disminuya sus entregas del biológico a los países con los que tiene contrato, como es el caso de México, para que dicho organismo pueda recibir cargamentos e inmunizar a la población de países pobres.
“Ahora en el mundo hay una polémica porque la ONU le ha pedido a Pfizer que baje sus entregas, para que se disponga una cantidad de vacunas y que no haya acaparamiento, y que la ONU también ponga esas vacunas a disposición de países más pobres”.
Cabe destacar que esta vacuna debe almacenarse a menos 70 grados Celsius, situación que podría complicar su distribución y almacenamiento en regiones de difícil acceso.
Sobre la propuesta del organismo, el presidente, dijo estar de acuerdo y aclaró que esta decisión no afectaría el Plan Nacional de Vacunación de México porque independientemente de la vacuna de Pfizer-BioNtech, se tienen acuerdos con otras farmacéuticas del mundo para adquirir vacunas contra COVID-19 que permitan seguir inmunizando a la población de forma gratuita y universal.
“De todas formas, no cambia nuestro plan, porque ya estamos buscando otras vacunas, no sólo Pfizer. Ya estamos en tratos para que empiece a llegar una vacuna denominada CanSino, de China; y una vacuna de un laboratorio ruso, más una vacuna AstraZeneca, de la Universidad de Oxford. De modo que ya vamos a tener vacunas suficientes”, enfatizó.
A estos acuerdos también hay que agregar el que mantiene el gobierno de México con la iniciativa COVAX para adquirir las dosis suficientes para inmunizar hasta al 20 por ciento de su población. Para eso, el gobierno de México realizó un pago anticipado por 159.8 millones de dólares en octubre pasado.
El jefe del Ejecutivo resaltó que México ha cumplido en tiempo y forma con la aplicación de la vacuna de Pfizer sin desperdicios y destacó que a diferencia de otros países europeos, México no está congelando las dosis, sino que las aplica en su tiempo de duración desde el momento en que arriban al país.
Muestra de que México está actuando con responsabilidad dijo, es que este fin de semana se terminaron de aplicar las dosis del embarque de más de 436 mil dosis que arribó el martes pasado.
El Jefe del Ejecutivo reiteró su llamado a las y los mexicanos a esperar su turno, establecido en el Plan Nacional de Vacunación, para recibir las dosis.
Recordó que por ahora se aplica al personal de salud de primera línea en hospitales COVID. Posteriormente corresponderá a personas adultas mayores, hasta concluir con el resto de la población.
“Nada de influyentismo, nada de que: ‘yo tengo dinero y a mí me toca’ o ‘yo tengo influencia, yo tengo agarraderas’ (…) como era antes, esa mala costumbre del influyentismo”, remarcó.