México, 4 de febrero de 2021 (NACIÓN 14).- En Quintana Roo se llevó a cabo la primera audiencia de Mario Marín, acusado de ser el autor intelectual de la tortura a la periodista Lydia Cacho en 2005. Durante la audiencia el exmandatario poblano solicitó arraigo domiciliario por temor a contagiarse de COVID-19 en la cárcel.
El “Gober Precioso” como se le conoce popularmente, fue arrestado el miércoles en la colonia Cumbres de Figueroa, en Acapulco, Guerrero, luego de permanecer prófugo desde 2019 cuando un juez de Quintana Roo emitió una orden de aprehensión en su contra por el delito de tortura en agravio de la periodista Lydia Cacho Ribeiro.
La @FGRMexico me avisó en cuanto detuvieron al ex gobernador #MarioMarin escondido en Acapulco. Llevo 14 años buscando justicia por haber sido torturada por este cómplice de redes de #PornografíaInfantil Vamos por todos. 🙏🏼 pic.twitter.com/LJX0qXZY8v
— Lydia Cacho (@lydiacachosi) February 4, 2021
Su detención se llevó a cabo por parte de elementos de la Fiscalía General de la República (FGR), quienes trasladaron al exgobernador de Puebla en una aeronave oficial a Quintana Roo para enfrentar los cargos en su contra.
De acuerdo con el medio nacional El Universal, el exgobernador de Puebla durmió en el Cereso de Cancún, que es la misma donde se encuentra recluido el empresario de origen libanés Jean Succar Kuri, quien fue sentenciado a 112 años de prisión por el delito de pornografía infantil, luego de que la periodista Lydia Cacho denunciara en su libro “Los demonios del Edén” que el libanés dirigía una red de pederastia con la protección de Marín.
Así, esta tarde, el “Gober Precioso” fue trasladado a las instalaciones del Poder Judicial de la Federación para su audiencia inicial en el Juzgado Segundo de Distrito en Cancún que estaba programada para las 15:00 horas.
De acuerdo con la organización defensora de la libertad de expresión, Article 19, durante la audiencia, el exmandatario se reservó su derecho a declarar y solicitó que se ampliara el término constitucional de 72 a 144 horas para que se determine su situación jurídica.
Asimismo, Mario Marín solicitó seguir su proceso en arraigo domiciliario, alegando padecimiento en el riñón, peligro de contagio de COVID-19 al interior del Cereso y su edad avanzada. Dicha petición le fue denegada por el juez.
Marín podría enfrentar hasta 12 años de prisión por el delito de tortura que se le imputa.
Sin embargo, la periodista Lydia Cacho, quien cumple 15 años de haber sufrido tortura, aseguró que no pedirá menos de 20 años de cárcel para el exgobernador.
Cacho Ribeiro fue detenida arbitrariamente el 16 de diciembre de 2005, por la entonces Policía Judicial de Puebla, en la ciudad de Cancún, Quintana Roo luego de haber publicado su libro “Los demonios del Edén”.
La periodista fue trasladada vía terrestre a la ciudad de Puebla y denunció que durante su recorrido fue sometida a tortura.
El 23 de diciembre de 2005 la juez Quinto de lo Penal de Puebla dictó auto de formal prisión contra Cacho Ribeiro, por los delitos de difamación y calumnia. La periodista salió libre al pagar una fianza.
Grabaciones difundidas por el medio La Jornada en 2006 entre el entonces gobernador de Puebla y el empresario mexicano de origen libanés Kamel Nacif Borge, apodado “El rey de la mezclilla”, que también es mencionado en el libro de Cacho sobre pederastia, demostraron que Marín había ordenado su detención y tortura como “castigo” por la publicación.
“Ayer le acabé de dar un pinche coscorrón a esta vieja cabrona, aquí en Puebla se respeta la ley, aquí no hay impunidad, no se quiera hacer la víctima y no quiera estar aprovechando para hacer publicidad”, expresó en aquel entonces Mario Marín en el audio en poder de la Jornada.