Ciudad de México, 8 de mayo de 2020 (NACIÓN 14).- En un momento en que la relación entre México y EUA pareciera gozar de buena salud, el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó esta mañana al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard enviar una nota diplomática al Gobierno de Estados Unidos para solicitar información sobre el operativo “Rápido y Furioso”, con el que se ingresaron armas de forma ilegal a México durante el sexenio de Felipe Calderón.
“Considero debe quedar ya en claro y conocer toda la investigación y lo que implicó, quiénes participaron y como cuestión nada más de complemento, como cuestión complementaria, que el mismo gobierno estadounidense diga si hubo o no cooperación, nada más como complemento; y si no hubo cooperación, que de todas maneras era indebida e ilegal, de todas formas, que el gobierno de Estados Unidos todavía es tiempo para ofrecer una disculpa”, dijo Andrés Manuel en su conferencia de prensa.
La solicitud ocurre después de que el expresidente Felipe Calderón Hinojosa aseguró, anoche, en un tuit, que él nunca estuvo enterado de la operación, luego de que López Obrador preguntará si había tenido conocimiento del plan.
Es falso que el gobierno de México haya tenido un acuerdo con el gobierno de EUA para introducir armas al país. Durante la Administración 2006-2012, el gobierno mexicano exigió firmemente al gobierno de EUA detener el tráfico de armas que llegaban a los criminales. Abro hilo…
— Felipe Calderón (@FelipeCalderon) May 8, 2020
En otro tuit Calderón agregó: “Después de mucha insistencia, el gobierno de EUA ofreció tomar acciones para frenar el tráfico de armas. Entre ellas, la Procuraduría de aquel país buscó recolectar y generar evidencia judicializable para detectar, detener y llevar a juicio a los traficantes de armas”.
El panista compartió “es en ese marco que, según se supo después, introdujeron detectores electrónicos en armas comercializadas en la frontera para rastrear su movimiento y actuar judicialmente contra los culpables. Sin embargo, la situación salió de control de las autoridades estadounidenses.
La llamada operación ‘Rápido y Furioso’ fue un operativo secreto, cuyo implementación y resultados fueron revelados a agencias mexicanas en la medida en que fueron del conocimiento público resultados negativos no deseados por sus autores en el Departamento de Justicia”, subrayó Calderón.
Al final el exmandatario aseguró que “las oficinas presidenciales” de ambos países no estuvieron al tanto ni de la planeación ni ejecución del operativo.
Tras el desmentido de Calderón, el presidente López Obrador dijo que “Estamos ante un caso delicadísimo porque se está reconociendo de que hubo una intromisión ilegal, violatoria de nuestra soberanía por un gobierno extranjero, en el caso de que no existiera o existiese cooperación”.
El canciller Ebrard, presente en la conferencia, dijo que este mismo viernes enviaría la nota diplomática.
De acuerdo con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos el Presidente de la República puede ser juzgado por traición a la patria.