Iván Reyes Arzate, el jefe de la Unidad de Investigaciones Especiales de la Policía Federal (2008-2016) que en octubre del año pasado se declaró culpable de conspiración para el narcotráfico de cocaína, fue sentenciado hoy a 10 años de prisión por una corte de Nueva York.
La defensa del ex funcionario había dicho que “una sentencia mínima obligatoria de cinco años era suficiente” argumentando que una pena más larga crearía disparidades con sentencias aplicadas a “otros funcionarios corruptos”.
Durante el proceso que se le siguió en una corte de Chicago, previo a la sentencia, los fiscales de Illinois también sugirieron al juez dar 10 años a Reyes Arzate, quien solamente recibió tres por el cargo de obstrucción de la justicia.
Iván Reyes Arzate era el oficial de más alto rango de la Unidad de Información Sensible de la Policía Federal y como tal el principal punto de contacto para el intercambio de información entre el personal policial estadunidense y mexicano.
La Reina debía ser puesto en libertad el 27 de enero de 2020 para ser deportado a México tras haber cumplido la sentencia de los cargos en Illinois, pero el 23 de enero de 2020, un gran jurado en Brooklyn emitió un dictamen acusándolo de conspiración para distribuir cocaína por el cual fue arrestado antes de su liberación.
Desde que presentaron este nuevo dictamen, los fiscales de Brooklyn aceptaron que les importaba la figura de Iván Reyes Arzate para ser testigo en contra de su jefe, Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública, procesado en la misma Corte y cuyo juicio está programado para iniciar en octubre de este año