Hace al rededor de cuatro meses, la revista Forbes México le informó a través de un banquero al joven empresario potosino, Gerardo Sánchez Zumaya, que estaban interesados en publicar su historia de éxito empresarial en la edición de septiembre de este año.
El empresario, extrañado por la revelación que le hicieron llegar los editores de la prestigiada revista de negocios, rechazó la propuesta, pues aseguró que no estaba interesado en “pagar” para salir en una revista, pues lo suyo son los negocios no el espectáculo.
Forbes respondió que el artículo que tenían pensado dedicarle no tenía ningún costo e insistieron subiendo la apuesta ofreciéndole salir en la contraportada de la edición de septiembre, logrando que el joven empresario accediera tras días de insistencias y mensajes entre amigos y conocidos del medio de los negocios.
Tras acceder, Sánchez Zumaya fue citado en las oficinas de Forbes de la Ciudad de México a finales de julio del presenta año; le tomaron “como diez mil fotografías”, lo maquillaron, lo peinaron de diferentes formas, lo encerraron alrededor de 5 horas en un estudio de fotografía e imagen, todas las mujeres encargadas de atenderlo “eran como modelos”, aseguró.
La sesión terminó y antes de irse de esa agobiante sesión fotográfica, el potosino fue advertido de que solo hacía falta un pequeño detalle: debía conceder permiso para que los investigadores de la revista pudieran tener acceso ilimitado a los libros contables de cada una de sus empresas, sus estados de cuenta y financieros por individual, o sea tanto físicos como morales.
Forbes revisó el origen de su fortuna metódicamente, se tardaron casi dos meses, y éste pasó todos los filtros que exige la revista antes de publicarte en sus portadas. La riqueza de Gerardo Sánchez Zumaya fue acreditada como “legítima” y sus empresas cumplieron con creces con los parámetros de confiabilidad y viabilidad, así como los más de 5 mil empleos que genera por todo el país.
Aquí puedes ver el artículo: https://forbes.com.mx/ad-gerardo-sanchez-zumaya-el-potosino-que-esta-transformando-los-negocios/
A todo esto, lo publicado hoy por el periódico conservador Reforma suena más a un intento de descarrilarlo por la gubernatura de San Luis Potosí que de revelar una verdadera trama de corrupción ligada a algún partido político o grupo de interés.
Pero no solo Sánchez Zumaya ha sido blanco de ataques en los últimos días, también indefendible gobernador potosino, Ricardo Gallardo Cardona recibió un frío anunció la semana pasada, pues le fue notificado que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) le descongeló la investigación en su contra por el desvío de más de 700 MDP de cuando fue alcalde de Soledad de Graciano Sánchez, delito por el cual estuvo preso varios meses en distintos penales federales.
Descongelarle una no tan añeja investigación a Ricardo Gallardo parece un violento intento de desairarlo para que deje de impulsar a su esposa, la senadora Ruth González, para que sea la candidata del Partido Verde en 2027 en aras de sucederlo en el cargo y que sea usada de tapadera a todas sus tropelías; lo de Sánchez Zumaya, también luce como un intento de sacarlo por la gubernatura de San Luis Potosí, en ambos casos, al parecer para dejarle el camino libre a alguien.
La pregunta aquí es, ¿de parte de quién?
Saque usted sus conclusiones…