La Fiscalía General del Estado (FGE) de Michoacán investiga a los ocho policías municipales de Uruapan que fungían como escoltas del alcalde Carlos Manzo, tras la muerte de su agresor, Víctor Manuel Ubaldo Vidales, un joven de 17 años que lo asesinó el pasado fin de semana.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, informó que los escoltas volverán a rendir declaración ante las autoridades ministeriales para esclarecer cómo ocurrió el abatimiento del atacante.
“Se siguen analizando los peritajes balísticos para determinar qué arma fue la que causó la muerte del agresor, y si corresponde a la utilizada para repeler el ataque”, señaló durante la conferencia ‘La Mañanera del Pueblo’.
El funcionario subrayó que ninguno de los agentes se encuentra detenido, y que hasta el momento todos han permanecido localizables y disponibles para colaborar con las investigaciones.
Por su parte, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, confirmó que la FGE analiza un posible uso excesivo de la fuerza, ya que existen versiones que apuntan a que el homicida fue abatido cuando ya estaba neutralizado. “Lo detienen, hay un forcejeo y un solo disparo lo abate”, explicó ante medios de comunicación.
Las autoridades estatales insistieron en que la investigación busca determinar si los escoltas actuaron conforme a los protocolos de seguridad, o si hubo alguna irregularidad en la reacción que derivó en la muerte del atacante.


