México, 12 de octubre de 2020 (NACIÓN 14).- Como parte de su gira por Europa, para conseguir piezas históricas y exhibirlas en el Bicentenario de la Independencia, la esposa del presidente López Obrador viajó a Austria para pedir prestado el icónico Penacho del México Antiguo, popularmente conocido como Penacho de Moctezuma.
A través de Twitter, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que “se trata de una misión casi imposible” pero pidió a su esposa insistir al presidente de Austria, Alexander Van der Bellen en el préstamo de ese tesoro histórico para el país.
El mandatario acusó que, “se lo han apropiado por completo al extremo de que ni a Maximiliano de Habsburgo se lo prestaron cuando nos invadieron e impusieron al llamado Segundo Imperio Mexicano”.
Con la misma intención de obtener piezas históricas y arqueológicas de México para ser exhibidas en nuestro país durante el Bicentenario de la Independencia, visitó Beatriz al presidente de Austria, Alexander Van der Bellen. pic.twitter.com/w3dUxR0Kl3
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) October 12, 2020
Cabe recordar que la pieza, elaborada con oro y plumas de quetzal se exhibe en el Weltmuseum de Viena, el cual es considerado uno de los museos más importantes del mundo.
Según la leyenda, el Penacho era propiedad de Moctezuma II Xocoyotzin, emperador azteca cuando Hernán Cortés llegó a México en 1519. Persisten las dudas sobre su verdadero origen, sobre si era utilizado en rituales religiosos, si perteneció al último emperador azteca y si éste se lo regaló a Cortés.
Los que se sabe con certeza es que la pieza apareció a finales del siglo XVI en la colección personal del archiduque Fernando de Tirol y ha permanecido en Austria desde entonces.
El tocado es un símbolo cultural e histórico de valor incalculable cuya devolución México ha reclamado en numerosas ocasiones.
Sin embargo, después de una restauración a fondo realizada por expertos del INAH entre 2010 y 2012, en el marco de un proyecto de cooperación entre México y Austria, especialistas de ambos países coincidieron en que su frágil estado no permite que sea trasladado hasta existir una tecnología que pueda impedir cualquier vibración en la pieza durante el viaje.
El pasado 9 de octubre, en su afán nacionalista, el presidente López Obrador a través de su esposa Beatriz Gutiérrez Müller hizo llegar a su homónimo de Italia, Sergio Matarella, una carta en la que le solicita el préstamo de un par de códices para exhibirlos en México como parte de los festejos del Bicentenario de la Independencia y los 500 años de la caída de Tenochtitlán.
En la carta que el presidente divulgó en su cuenta de Twitter y que la esposa del mandatario entregó personalmente al líder italiano, AMLO solicita la intervención del mandatario para facilitar el préstamo del Códex Fiorentino que resguarda la Biblioteca Medicea Laurenzia, así como del Códex Cospi o Bologna que está al resguardo de la Universidad de Bolonia.
En el documento expuesto por el mandatario mexicano se lee “Mi petición concreta es que ambos códices sean prestados para exhibirlos en México durante un año, haciéndome responsable de su devolución con todas las garantías y seguridades de su traslado a nuestro país y su regreso a Italia”.