México, 15 de octubre de 2020 (NACIÓN 14).- Una investigación publicada por la periodista Anabel Hernández ha revelado el expediente oficial del paso de Omar García Harfuch, actual Secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, por la extinta Policía Federal (PF) en 2007.
En dicha investigación resalta el fallo en exámenes de control de confianza, con “reacciones significativas de falta de veracidad” en su relación con el crimen organizado, rendimiento intelectual por debajo del promedio, con antecedentes de realizar cateos sin orden judicial y detenciones arbitrarias.
Harfuch fue sometido por lo menos en tres ocasiones al examen del polígrafo, mejor conocido como detector de mentiras, cuando se sumó a las filas de la Policía Federal en 2007.
El 13 de enero de 2009, el 18 mayo de 2011 y el 6 de octubre de 2011, quedó sembrada la duda de si el funcionario contestó con la verdad sobre sus vínculos con la delincuencia organizada. A la pregunta expresa de si tenía algún tipo de vínculo con la delincuencia organizada, el actual secretario de Seguridad Ciudadana registró “reacciones significativas de falta de veracidad” en la prueba que también es conocida como “detector de mentiras”.
En la parte inferior derecha del Reporte Integral de Evaluación, puede leerse con letras mayúsculas la frase definitiva: Omar García Harfuch “NO CUMPLE CON EL PERFIL”.
Sin embargo, contrario a lo que se esperaba, Harfuch fue aceptado en la corporación y en menos de 4 años firmó documentos para aumentar su sueldo y ascender de Suboficial a Inspector general, cuando lo normal son 16 años para poder alcanzar ese puesto.
Los documentos incluyen información desde su ingreso a la PF el 1 de septiembre de 2008, sin ninguna preparación ni experiencia en la materia, hasta el 2013, cuando fue nombrado titular de la Coordinación Estatal de la PF en Guerrero, cargo que ocupaba cuando fueron atacados y desaparecidos los 43 normalistas de la Escuela Normal de Ayotzinapa en septiembre de 2014.
El Reporte Integral de Evaluación de la corporación señaló de manera directa y sin ambigüedad la incapacidad de García Harfuch como jefe policiaco. Falta de liderazgo, pérdida de control sobre sus subordinados, actitud hostil, fracaso en sus investigaciones, y “rendimiento intelectual ubicado en el rango Inferior al Término Medio”, son parte de algunos de los señalamientos que se hicieron sobre su tarea como policía.
“En su actual empleo, con el conocimiento de sus superiores, coordina personal a su cargo para la realización de cateos sin la orden escrita correspondiente, en domicilios presuntamente vinculados con los delitos de secuestro y narcomenudeo”, se afirma en el documento y que debido a este tipo de errores en 2011 tuvo que pagarse una indemnización por los daños materiales hechos a una casa a la que García Harfuch se metió por equivocación.
Además, no solo cometió abusos y detenciones arbitrarias sin una orden judicial, también se le declaró como inepto e ineficaz para las labores policiales.