*Con el uso de cañones antigranizo se ha visto destrozada la labor cosmogónica de los tiemperos.
Tetela del Volcán Morelos, 5 julio 2020, (NACIÓN 14).- Atrás quedaron los “dominadores de meteoros”, los tlaciuhque, esas respetadas personas que tenían la facultad de descubrir futuras calamidades, tales como granizo, falta de lluvias, hambres, enfermedades y conocían los secretos vibratorios del agua. Se trataba de una especie de chamán atmosférico de carácter local similar a los actuales graniceros o tiemperos como se les conoce en la zona oriente del estado de Morelos.
Este tema ha cautivado a diversos investigadores quienes coinciden que los mexicas contaban con sacerdotes estudiantes del Calmecac dedicados al culto oficial a Tláloc, se integraba en jerarquías, a menudo habitaban en los templos sagrados y eran sometidos a duras penitencias que incluían: trabajos duros, abstinencia sexual y ayunos, mientras aprendían los mitos de la creación a través de libros sagrados y el calendario adivinatorio.
Las nubes espesas, cuando se veían encima de las sierras altas, decían que ya venían los Tlaloque, […] que era señal de granizos, los cuales venían a destruir las sementeras […]. Y para que no viniese dicho daño en los maizales, andaban unos hechiceros que llamaba teciuhtlazque, que es casi estorbadores de granizos; los cuales decían que sabían cierta arte o encantamiento para quitar los granizos, o que no empeciesen los maizales, y para enviarlos a las partes desiertas, y no sembradas, ni cultivadas, o a los lugares donde no hay sementeras ningunas [Lib. VII, Cap. VII, 1999:436–437].
Sin ser un experto como los graniceros Don Victor Martínez Tapía era un recio campesino que conocía el clima derivado de la historia oral a través de generaciones más añejas, las comparaba con sus propias observaciones a lo largo de su vida; en ocasiones en las que tuve oportunidad de charlar con él, siempre portando un hacha me explicaba entre veredas del “monte” como eran los procesos de siembra con base en la lluvia y la importancia de esta para la recarga de los manantiales.
Poco antes de morir Don Victor fue uno de los que temía que el cambio climático o la mano del hombre provocaran una sequía como la que sus abuelos le contaron hace mucho, sin tener mayor precisión de la fecha.
En la búsqueda del chamán que me orientara en etnometeorología o la forma de evitar las preocupaciones de los agricultores, platiqué con un viejo productor de la zona quien decidió reservar su identidad, argumenta que el uso de cañones antigranizo no solo ha dispersado la frecuencia del temporal, “espantan pájaros y no sabemos que más pase si no hay lluvia, no soy el único que lo veo, ya hay un grupo que fue a hablar con lo de la huerta donde avientan el cañón” narra “El Don”.
El cultivo más afectado es por supuesto, el más codiciado: el aguacate, sus productores saben que son situaciones que no siempre se pueden predecir y por ello, se han buscado diversas alternativas para proteger la cosecha, aunque no siempre son las más adecuadas y eficientes.
Un ejemplo de ello son los cañones antigranizo creados con el fin de que el granizo se convierta en una simple lluvia y que no afecte la floración u otras frutas de gran calidad que se cultiva en la zona como la granada colombiana, la ciruela de altura o la milpa.
Esto lo sabían nuestros ancestros, pero tras la conquista la ruptura histórica convirtió las prácticas meteorológicas de los graniceros en cultos practicados clandestinamente, las nociones y prácticas meteorológicas estructuralmente integradas en la cosmogonía mexica se convirtieron en creencias y prácticas de los indígenas que usaban “hongos de agua” para comunicarse con los o aguahke o “dueños del agua”, antes de que ese conocimiento se redujera al ser “educados” en la encomienda como se documentó en los frescos del segundo piso del Exconvento de San Juan.
En 1949 Fausto Barrios compiló en Hueyapan diversos textos sobre los kiohtlaskeh o pedidores de agua podían hacer maldades enviando el granizo a otras zonas [1949:70–72]. Su artículo se basa en transcripciones de narraciones tradicionales en náhuatl y sin interpretar. Sin embargo la nueva sociedad occidental dominante desplazó el conocimiento indígena de los iniciados por el rayo.
Los cañones antigranizo han sido utilizados por los agricultores para prevenir las lluvias acompañadas de piedras de hielo que pudieran dañar las cosechas; sin embargo, la utilidad de éstos ha sido muy cuestionada pues no está científicamente comprobado que en realidad logren su objetivo.
“Tantito se nubla y ya le echan, tres o cuatro cuetones, son cartuchos más grandes” me dice el viejo que avisó al guardatierra de su campo para que junto con otras personas investigaran y dialogaran con los responsables de las detonaciones -“¿y sabe que les dijeron?”-, me cuestiona en un tono de indignación, sin esperar a que diga algo gesticula: -¿Y quién me va a pagar la cosecha? ¿Si tenemos agua todo el año para qué queremos lluvia?
“El Don” me advierte que hoy habría una reunión con comuneros porque es una práctica en toda la región; “ya no dejan caer ni agua, además que son varios los que ahuyentan las nubes”, dice molesto “ya les dijeron a los que tienen cañón que o le paraban o les iban a destruir su chingadera, también a los Tlalamayocas, a Angel Reyes y ‘los Fierros’ les dijo Israel (González Pérez , presidente municipal) que no aventaran cohetones y Rubén (funcionario del ayuntamiento) es de los primeros que echan”, acusa molesto.
Aunque la idea de despejar un día nublado con tecnología pueda parecer cosa de ciencia ficción, la ‘siembra de nubes’ es un método que se conoce desde hace décadas, en concreto desde la década de 1940.
¿Cómo funcionan estos cañones?
A finales del siglo XIX, en Austria, un científico italiano de apellido Combicci emitió la primera hipótesis de que las partículas de humo proyectadas por los Generadores de Ondas Ionizantes podrían servir de núcleo de condensación de nube para formar gotitas. Pero no sólo en ese país existía esa suposición. En varias partes del mundo se dio el auge de los cañones.
Para evitar que el mal tiempo nuble el Día de la Victoria en la capital rusa se ha invertido un total de 1,3 millones de dólares en esta tecnología para despejar sus cielos, este método denominado ‘siembra de nubes’ modifica el clima intentando cambiar la cantidad o el tipo de precipitación que cae de las nubes mediante la dispersión de sustancias en el aire.
Algunas de las sustancias más comúnmente usadas para este proceso son el yoduro de plata, el hielo seco (dióxido de carbono congelado) o sustancias higroscópicas como la sal.
En México no existe una ley que regule el uso de estos equipos, pero dependencias como la Conagua están facultadas para emitir permisos, en agosto de 2017, el diputado federal del PRI, José Luis Orozco presentó un punto de acuerdo para que la Conagua y la Semarnat realizaran y presentaran un estudio sobre el uso de los cañones antigranizo.
En una entrevista ofrecida a Expansión, el legislador confirmó que el exhorto se aprobó en la Cámara de Diputados pero a las dependencias federales no les interesó. “Es un tema que merece toda la atención porque puede generar un conflicto social”, dijo.
El caso Volkswagen en Puebla
Luego de que en 2017 la planta de Volkswagen en Puebla registró pérdidas por 20 millones de dólares debido a la caída de granizo sobre autos recién fabricados, instaló cañones granifugos alrededor de su planta en la capital de dicha entidad. Decenas de campesinos de una docena de comunidades realizaron protestas frente a la planta y bloqueos carreteros, acusaban de provocar sequía en más de dos mil hectáreas, reportó Animal Político.
El caso Jalisco
En Jalisco el 15 de marzo del 2016, después de que la Comisión de Desarrollo Agrícola recibió a un nutrido grupo de inconformes, el Congreso de Jalisco exhortó a Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y a la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profeder), así como a la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) a inspeccionar y estudiar el impacto de los cañones en el sur de Jalisco.
Sin estudios que definan el daño u eficiencia de los cañones granífugos la Asociación de la Modificación del Clima (WMA, por sus siglas en inglés) afirma que es “una práctica totalmente segura para el medioambiente”, sin embargo la realidad es que no hay evidencia de que funcionen. Incluso, los resultados de experimentos planeados y realizados en Suiza en la década de 1980 -con rigor científico y utilizando técnicas modernas de siembra de nubes-, indican que estadísticamente existe la posibilidad de que la incidencia de granizo disminuya sólo en un 35 por ciento de los casos, en tanto que la probabilidad de que se genere más granizo de lo normal es de 65 por ciento.
Al igual que la importante labor de los graniceros, pensar que los cañones antigranizo realmente sirvan para detener grandes precipitaciones es un mito, un acto de fe señala Fernando García García, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM. De hecho, hay quienes se oponen a que se sigan usando, tal es el caso de los académicos de la Universidad de Guadalajara y de San Luis Potosí; en Chihuahua, ya se convencieron de que no son viables.
El temor a la conspiración de control climático
El químico y meteorólogo estadounidense Vincent Schaefer que inventó la nieve artificial descubrió que la tecnología que permitía rociar las nubes con compuestos químicos provocaba lo que se denomina nucleación de cristales de hielo es decir revería a las gotas de agua a la primera etapa de un cambio de fase.
El cambio de fase que se produce durante el proceso puede ser la formación de gas o de cristal a partir de un líquido, este proceso para forzar la precipitación antes de que ocurra de forma natural se lleva a cabo con avionetas que diseminan los compuestos químicos, aunque también puede realizarse con cañones desde tierra.
En España son diversas los colectivos que advierten que el verdadero control del clima se esté realizando a través de estelas químicas (Chems Trails) parecidas a las estelas de condensación que dejan a su paso enormes aviones. Es una teoría muy extendida en las zonas rurales de España y otros entornos. Según esta, se puede conseguir que llueva o deje de llover mediante la siembra de cristales o sales desde avionetas misteriosas.
Las Chems Trails tendrían la finalidad de causar enfermedades, afectar cosechas, condenar a la hambruna y garantizar la dependencia alimentaria a las corporaciones. Esto no tiene ninguna base científica. Todos los estudios llevados a cabo por instituciones relacionadas con la atmósfera, como centros meteorológicos, apuntan a la inexistencia de este fenómeno.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) y AEMET han publicado informes donde concluyen que, a día de hoy, no es posible realizarla de forma controlada.
Mientras tanto en lo local son más las voces que se suman a que se detenga la operación de los cañones en los Altos de Morelos ya que en últimos días han surgido denuncias de un considerable deterioro ambiental en los bosques.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) carece de planes con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para tratar la problemática de los cañones antigranizo, y tampoco tiene conocimiento de ningún proyecto normativo para controlar su uso, reconoció en su respuesta al recurso RRA 8471/17.
LA PROFEPA
La Procuraduría Federal de Protección del Ambiente (Profepa) tampoco posee un censo, ni estudios y proyectos normativos sobre los cañones antigranizo, según afirma en el recurso RRA 8293/17 tras consultar a direcciones como la de Delito Federales contra el Ambiente y Litigio; de Control de Procedimientos Administrativos y Consulta; y de Denuncias Ambientales, Quejas y Participación Social.
CONAGUA-SAGARPA
La Conagua y la Sagarpa también están a ciegas con respecto a esta tecnología. recurso RRA 0271/18.
Fuentes:
Isabel Pérez, Ciencia UNAM, DGDC
http://ciencia.unam.mx/leer/707/-control-de-nubes-el-mito-de-los-canones-antigranizo
Being Indian in Hueyapan, Judith Friedlander https://books.google.com.mx/books?id=wMiLDAAAQBAJ&lpg=PP1&ots=vyMSuRd-lU&lr&hl=es&pg=PR3#v=onepage&q&f=false