Ciudad de México, 13 de julio de 2020 (NACIÓN 14).- Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descubrieron bajo los pisos del Nacional Monte de Piedad vestigios de Palacio prehispánico de Axayácatl y restos de una casa construida bajo las órdenes de Hernán Cortés.

A un costado de la Catedral Metropolitana, se descubrieron los cimientos del Palacio de Axayácatl -tlatoani de Tenochtitlan- el cual fue morada de la comitiva de Cortés a su llegada al corazón de Tenochtitlan.
Dentro de los muros de las Casas Viejas de Axayácatl acaecieron algunos de los episodios más decisivos de la conquista de México-Tenochtitlan, como la muerte del tlatoani Moctezuma Xocoyotzin, posiblemente, el 29 de junio de 1520; giros inesperados que minaron la relación entre mexicas y españoles hasta desencadenar la confrontación abierta.
Los trabajos arqueológicos producto de obras de rehabilitación fueron encabezados por Raúl Barrera Rodríguez y José María García Guerrero, responsable y colaborador, del Programa de Arqueología Urbana (PAU), respectivamente.
Tras una inspección con motivo de trabajos emprendidos en la mitad norte del inmueble histórico, el personal del PAU efectuó un salvamento arqueológico entre los primeros días de septiembre de 2017 y mediados de agosto de 2018, concentrándose en el patio principal y un cuarto adyacente. Cabe mencionar que el proyecto continúa en la fase de investigación.
Las excavaciones dieron como resultado el hallazgo de pisos de lajas de basalto, los cuales debieron integrar parte de un espacio abierto del Palacio de Axayácatl, gobernante que dirigió los destinos de Tenochtitlan entre 1469 y 1481.
Asimismo, del periodo virreinal temprano (1521-1620 d.C.), se registraron los restos de una casa ordenada por Hernán Cortés, mediante la reutilización de los materiales del edificio tenochca.

Tras la caída de Tenochtitlan, los mexicas sobrevivientes fueron obligados a destruir, con sus propias manos, sus templos y palacios y, con los mismos materiales, a levantar la nueva ciudad. Las Casas Viejas de Axayácatl darían lugar a las Casas de Hernán de Cortés, habitada por el español por algunos años y las cuales fueron también sede temporal del primer Cabildo de la Nueva España, hacia 1525, y del Marquesado del Valle de Oaxaca, título nobiliario para hacerse cargo de una especie de gobierno, concedido por sus servicios a la Corona española, en 1529.
Barrera y García hacen hincapié en que los vestigios de la naciente época virreinal corresponden a materiales reutilizados de las Casas de Axayácatl que, al igual que otras estructuras del Recinto Sagrado de Tenochtitlan, fueron destruidas por los españoles y sus aliados indígenas, casi hasta sus cimientos.
Ejemplo de lo anterior es que, empotrados en la fachada de la esquina interior sureste del cuarto colonial, se detectaron dos sillares prehispánicos trabajados en altorrelieve que representan una serpiente emplumada (Quetzalcóatl) y un tocado de plumas, los cuales debieron pertenecer a un panel del Palacio de Axayácatl. Así también, formando parte un fuste, se registró otra escultura mexica con el glifo que simboliza el tianquiztli o mercado.
Algunos de los materiales diagnósticos, los cuales permiten fechar de forma preliminar estos hallazgos, son restos de cerámica prehispánica y colonial, cuyos tipos (estilos) corresponden a los periodos históricos referidos: Azteca III: Anaranjado Monocromo, Negro sobre Anaranjado y Loza Texcoco Bruñida; además de loza vidriada y mayólica española y novohispana.