Ciudad de México, 25 de julio de 2020 (NACIÓN 14).- Las primeras declaraciones del exdirector de Pemex Emilio Lozoya como testigo protegido sacudieron a las diferentes bancadas que conforman la oposición del actual presidente Andrés Manuel López Obrador, luego de revelar que Odebrecht habría financiado parte de la campaña del expresidente Peña Nieto, otorgando sobornos al Gobierno priista y a legisladores panistas para la aprobación de la Reforma Energética.
Lozoya, quien fue extraditado de España a México el pasado 17 de julio comenzó esta semana a cooperar con la Fiscalía General de la República dando información sobre el caso Odebrecht, asegurando que la empresa brasileña aportó 4 millones de dólares a la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto en 2012.
De acuerdo con la información dada a conocer por el periódico Reforma, el dinero habría sido utilizado para el pago de consultores extranjeros que Luis Videgaray, quien entonces fungía como coordinador de campaña presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), contrató para recibir asesorías en temas electorales.
La información proviene de un reporte que el exdirector de la petrolera mexicana redactó donde revela la participación de exfuncionarios en actos de corrupción con el fin de disminuir su condena sobre los delitos que actualmente se le imputan como: lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho.
El informe, al que el diario Reforma tuvo acceso, señala que el exdirector de Pemex habría informado sobre el pago de otros 6 millones de dólares al Gobierno priista, por la expedición de contratos y por el pago de sobornos a legisladores que aprobaran la Reforma Energética, incluyendo a los principales líderes de oposición en el Congreso como en ese entonces era Ricardo Anaya, diputado federal por el Partido Acción Nacional (PAN) y presidente de la mesa directiva de esa cámara.
El también excandidato presidencial, quien se encontraba ausente del ámbito político luego de perder la elección del 1 de julio de 2018 reapareció para negar las acusaciones en su contra.
A través de una carta dirigida al diario Reforma, aseguró que la información es “absolutamente falsa”, argumentando que tanto él como el PAN llevaban años impulsando la reforma energética, la cual fue aprobada en agosto de 2013.
Asimismo, su partido, el PAN, emitió un comunicado diciendo que “Solo son dichos de un presunto criminal que podría acusar a los adversarios del gobierno federal, con tal de salvar su situación jurídica como indiciado“.
MODUS OPERANDI
Según relató Lozoya en el primer reporte, antes de su extradición, uno de los pactos para recibir el pago de Odebrecht tuvo lugar en la panadería El Globo, en Lomas de Chapultepec, en la Ciudad de México, con quien en ese instante era director de Odebrecht en México, el brasileño Luis Alberto Meneses Weyll.
Durante el encuentro, coordinado por Luis Videgaray, “la instrucción era gestionar recursos económicos para cubrir diversos pagos a consultores en materia electoral, principalmente en el extranjero”, escribió Lozoya en su testimonio.
En esa reunión, el empresario brasileño se comprometió a entregar 4 millones de dólares para la gestión de la campaña priista. De ese dinero, 3.1 millones de dólares fueron depositados en la offshore Latin America Asia Capital Holding LTD, una de las cuentas vinculadas a Lozoya en la investigación sobre el caso Odebrecht.
Asimismo, el exdirector de Pemex expresó que informó a Peña Nieto y a Videgaray sobre el depósito de Odebrecht en la cuenta de la offshore; por lo que, los políticos priistas estaban enterados de todos los movimientos relacionados con la compañía brasileña.
En suma, Lozoya también comunicó en su reporte de hechos, previo a su extradición, que Odebrecht habría otorgado otros seis millones de dólares a cambio de que Pemex expidiera un contrato de tres mil millones de pesos (134,5 millones de dólares) para realizar obras en la refinería de Tula, Hidalgo.
De acuerdo con el testimonio, esos seis millones de dólares fueron transferidos a la cuenta de Fabiola Tapia, administradora de Construcciones Industriales Tapia, una empresa que se asoció con Odebrecht para las obras en Tula.
Posteriormente, Tapia habría entregado el dinero a Lozoya para ponerlo a disposición de la administración de Peña Nieto. Asimismo, agregó que parte de ese dinero fue utilizado para sobornar a legisladores.
El exfuncionario reveló que el “enlace” designado por la oficina presidencial era el entonces presidente de la Comisión de Energía en el Senado, el priista David Penchyna. Además, dijo que esos encuentros se llevaban a cabo en una oficina de Montes Urales, en Lomas de Chapultepec.
Finalmente, expuso que una de esas reuniones ocurrió el 17 de septiembre de 2014 en la oficina de Montes Urales, en el que la persona que se encargaba de repartir el dinero entregó seis millones de pesos directamente a Penchyna.