México, 28 de julio de 2020 (NACIÓN 14).- La Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado de Colima señaló que debido al rápido incremento de casos y de defunciones por COVID-19, los hospitales del sector salud del estado han comenzado a alcanzar su máxima ocupación hospitalaria.
El sábado, el sistema estatal de salud presentó por momentos prácticamente un 100% de ocupación hospitalaria de enfermos por coronavirus.
Lo anterior pese a los esfuerzos que se han hecho por parte de las instituciones federales y estatales para estar mejor equipados y preparados para enfrentar la fase 3 de la pandemia.
La secretaria de Salud, Leticia Guadalupe Delgado Carrillo, dijo que en promedio se tiene una ocupación hospitalaria del 63% en la entidad, que es lo que se refleja a nivel nacional; sin embargo, en cada uno de los hospitales este indicador de ocupación varía.
Expresó que hay signos de alerta, ya que el Hospital General de Zona del IMSS en Manzanillo ha estado al 100 % de su capacidad y el de Villa de Álvarez al 95 % al recibir también pacientes de Manzanillo y Tecomán.
Asimismo, el Hospital Regional Universitario, al ser unidad de concentración, también por momentos ha llenado su capacidad del área Covid-19 y está sobre el 90 %, situación semejante a la del ISSSTE en la capital del estado.
De acuerdo con la información, Colima está muy cerca de no poder atender a más pacientes que necesiten hospitalización por COVID-19.
La Secretaría de Salud asegura que “una gran parte de los contagios que estamos viendo ahora son producto de las malas decisiones de quienes hace dos semanas decidieron no respetar el aislamiento social ni las medidas sanitarias”.
En ese sentido, precisa que es necesario que la gente acate las recomendaciones, que quienes puedan hacerlo permanezcan en casa, ya que se está ante la peor pandemia en los últimos 100 años, por lo que es necesario dimensionar la realidad que el mundo vive.
Se pide a la población solamente salir de casa lo estrictamente indispensable; si tienen que trabajar, hacerlo con todos los protocolos y medidas de protección para evitar contraer el virus.
El Gobierno del Estado ha invertido más de 100 millones de pesos en equipamiento, que incluye ventiladores de asistencia respiratoria, un tomógrafo, insumos de laboratorio, medicamentos, equipo de protección para el personal médico, entre otros más.
Además, se han contratado a más de 200 personas para que trabajen en la atención de pacientes COVID-19 en los hospitales y se ha tenido que echar mano incluso de personal de diversas dependencias del Estado para atender los filtros sanitarios.
A pesar de que se ha cumplido con el proceso de reconversión hospitalaria proyectado, “nada de esto es suficiente, sin el respaldo de la población”.
De continuar esta situación, advirtió que no habrá inversión suficiente disponible para garantizar la atención médica de todos los pacientes.
Explicó que un paciente hospitalizado en promedio tiene una estancia de 14 a 16 días y al día se liberan una, dos o cuando mucho tres camas por egreso o defunción, de ahí que los hospitales ya están teniendo mayor flujo de ingreso que salidas.
En este sentido, agregó que hay momentos en que las áreas de COVID-19 se llenan, aunque esta tendencia va en aumento, y más aún, se sigue acelerando, por lo que muy pronto se estaría al límite de una situación grave en la prestación de servicios.
Por ello, la secretaria de Salud sostuvo que es urgente que la población se una a la batalla para bajar el ritmo de los contagios, para que no mueran más personas y para evitar un colapso en el sistema estatal de salud.
Finalmente se informa que en los próximos días, se pondrán a disposición más camas en el Hospital Regional Universitario para evitar la saturación, pero se advierte que no serán suficientes si los contagios se mantienen al ritmo actual.
Hasta el 27 de julio, el estado alcanza 1684 casos positivos de COVID-19 y 196 fallecimientos por esta causa.