México, 27 de agosto de 2020 (NACIÓN 14).- Aunque por la mañana el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, intentó comprometer en público al presidente Andrés Manuel López Obrador para sumarse a la petición de cerrar o reubicar la Refinería de Cadereyta, el presidente aseguró que no se cerrará.
“La basura nos hace daño, las empresas que contaminan nos hacen daño, nuestros hijos sufren todos los días problemas respiratorios y muchos de ellos con consecuencias mortales. Le pedimos, señor presidente, revise, cheque, vea, tengamos una reunión especial para ver el tema de la refinería de Cadereyta”, dijo por la mañana el gobernador conocido como “El Bronco” durante la conferencia del presidente, que en esta ocasión se llevó a cabo en Nuevo León.
Sin embargo, durante la visita a la refinería de Cadereyta el presidente explicó que la refinería no puede cerrarse y que por el contrario, su gobierno está invirtiendo para modernizarla, “porque tenemos el plan de que con las seis refinerías rehabilitadas y la nueva refinería de Dos Bocas ya dejemos de comprar las gasolinas en el extranjero para que se siga manteniendo el precio de los combustibles sin aumentos”.
El propósito aseguró, es llegar a procesar para el 2023 un millón 200 mil barriles diarios en las seis refinerías.
Resaltó que “desde que llegamos al gobierno no ha habido aumento en términos reales y en la medida en que tengamos autosuficiencia, podremos reducir el precio de los combustibles”.
El Jefe del Ejecutivo dijo que aunque la petición de cerrarla o reubicarla es una demanda legítima de los ciudadanos, de los gobiernos municipales, del gobierno del estado, no descartó que se trate de “paladines de la defensa del medio ambiente” en el marco de la temporada electoral.
“A lo que sí nos comprometemos es a que no contamine y eso se puede lograr”, aseveró.
La de Cadereyta, es una de las refinerías más recientes de Pemex, cumplió el pasado 18 de marzo de este año 41 años.
Esta refinería es la única del Sistema Nacional de Refinación, cuya producción total tanto de gasolina como de diésel son en la modalidad de ultrabajo azufre, es decir, en combustibles limpios.
La refinería de Cadereyta aporta prácticamente la mitad del diésel de ultrabajo azufre del total de la producción nacional. Diseñada de origen para procesar 100 mil barriles por día, luego de su primera reconfiguración en el año 1999, la refinería de Cadereyta llegó a tener una capacidad máxima de 220 mil barriles por día.
Su capacidad máxima actual es de 180 mil barriles día, sin embargo actualmente opera al 66 por ciento de su capacidad.
José Manuel Rocha Vallejo, subdirector de Productos Petrolíferos, informó que la refinería no rebasa los límites permitidos de emisiones de azufre, bióxido de nitrógeno, PM2.5, ni PM10.
Asimismo, dijo que “hemos acatado lo establecido en la norma 148 de poder recuperar la mayor cantidad de azufre contenida en el hidrocarburo. De acuerdo a la normatividad, nosotros deberíamos de recuperar el 90 por ciento, actualmente la refinería de Cadereyta está recuperando el 92.5, y aunado a eso vamos a poner en operación en el mes de noviembre dos plantas más recuperadoras de azufre que han estado abandonadas para poder ayudar a no rebasar la contaminación del medio ambiente en contenido de SOx”.
Finalmente, también dijo que se han emprendido acciones para sustituir el combustóleo por gas natural como combustible en las calderas de la refinería.