México, 15 de junio de 2020 (NACIÓN 14).- De acuerdo con estimaciones del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE) de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, las afectaciones en empleo, ingresos y seguridad alimentaria de los hogares en el contexto de la pandemia por COVID-19 podría llevar a la pobreza a 76.2 por ciento de la población, es decir, 95.2 millones de personas.
Así lo detalló la actualización de la “Encuesta de Seguimiento de los Efectos del COVID-19 en el Bienestar de los Hogares Mexicanos” (ENCOVID-19), diseñada por el EQUIDE y QUANTOS Investigación Cuantitativa, cuyo propósito es atender el impacto de la crisis sanitaria en el empleo, el ingreso, la salud mental y la nutrición de las familias mexicanas.
De acuerdo con el estudio, en mayo de 2020, 8.4 millones de personas habían perdido su empleo, fueron “descansadas” o no podían salir a buscar trabajo por la pandemia del COVID-19.
2 de cada 3 de los empleos que se perdieron correspondían al sector informal, afectando principalmente a mujeres con bajos niveles de remuneración.
Asimismo, 65 por ciento de los hogares declararon ver reducidos sus ingresos desde el inicio de la cuarentena y 1 de cada 3 hogares reporta una reducción de 50 por ciento o más de sus ingresos.
Los programa sociales gubernamentales son limitados, ya que 75.3 por ciento de los hogares reportaron no recibir programas sociales o ayudas de gobierno. Sólo 10.8% declaran recibir las Pensiones para el Bienestar y 7.1% las Becas Benito Juárez.
En el estudio, se señala que durante el distanciamiento social para controlar la pandemia del COVID-19 entre el 17 de marzo y el 31 de mayo de 2020, 17.7 por ciento de los mexicanos se quedaron sin empleo, dejaron de pagar sus deudas o tarjetas bancarias; 16.9, dejó de pagar servicios como luz, renta y agua; 24.1 ha pedido dinero prestado a conocidos para sobrevivir; 11.3, ha empeñado o vendido objetos de valor; 4.3 por ciento ha utilizado las tarjetas de crédito o ha pedido dinero a prestamistas o bancos y 7.9 por ciento ha vendido o realizado otras actividades.
47.7 por ciento de los hogares que no tenían recursos para sobrellevar la cuarentena reportaron requerir cinco mil pesos o menos para quedarse en su domicilio.
También, la encuesta ENCOVID-19 arrojó que 24 por ciento de los hogares se encontraban en situación de inseguridad alimentaria moderada o severa, es decir, contaban con una menor cantidad y calidad de alimentos por falta de recursos económicos. Entre los hogares con menor nivel socioeconómico, este porcentaje alcanzó al 44.7 por ciento de los hogares, mientras que en los de mayor nivel socioeconómico era de sólo 4.5 por ciento.
La gravedad de la pobreza de los mexicanos, revela el estudio, aun no es definitiva porque no se ha terminado la emergencia y continúan perdiéndose empleos.
Ante esa situación , EQUIDE concluye que los efectos de la crisis por el COVID-19 pueden llevar a un retroceso importante en los niveles de bienestar de la población mexicana por lo que hace un llamado a la atención hacia la población más vulnerable.
“Sólo 1 de cada 4 hogares declara recibir apoyos que le ayuden a afrontar esta crisis, por lo que es fundamental que los distintos actores sociales, gobierno, organizaciones no gubernamentales, sector privado y el público en general, emprendan acciones para mitigar los efectos de esta crisis”.



