México, 25 de septiembre de 2020 (NACIÓN 14).- El Gobierno federal reveló que detrás del conflicto de agua en la presa “La Boquilla” están integrantes de influyentes familias de nogaleros, cebolleros y el crimen organizado que presionaron para que el gobernador Javier Corral cambiará de opinión sobre la entrega de agua a Estados Unidos, a la que al principio de su mandato se había comprometido.
En conferencia de prensa en Palacio Nacional, Ricardo Mejía, subsecretario de Seguridad Pública dio a conocer que el gobernador de Chihuahua, Javier Corral participó el 3 de diciembre del año pasado en una reunión junto con sus homólogos, los gobernadores de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, en la que “se comprometió al cumplimiento estricto y obligado del Tratado de Aguas de 1944”. El acuerdo fue presenciado por la secretaria de Gobernación, añadió Mejía.
El funcionario también mostró un documento firmado por Corral el 1 de agosto del presente año donde presenta una propuesta para los escurrimientos y las entregas de agua.
Mejía explicó que la disposición del mandatario estatal de cumplir con el acuerdo internacional cambió a raíz de “que hay todo un entramado de intereses económicos y políticos que han usufructuado para su beneficio el agua”.
Refirió que la movilización en “La Boquilla” estuvo financiada por dos grupos, uno de ellos por la familia de nogaleros Urlomanarrenechea, que tiene entre sus integrantes a exfuncionarios que trabajaron con el exgobernador de Chihuahua, Cesar Duarte.
“Esta familia acapara el agua, tienen casi 9 millones de metros cúbicos de agua” reveló Mejía al mostrar el padrón de Comisión Nacional de Agua (Conagua).
El segundo grupo interesado en cerrar la presa, sería la familia de cebolleros Porras Muñiz, ligada al diputado panista Jesús Valenciano, quien fue grabado en video amenazando a la Guardia Nacional sino abandonaba las instalaciones consideradas estratégicas.
De acuerdo con Mejía, el panista es sobrino de Enrique Abelardo Porras Muñiz, quien es productor de cebolla en Delicias y quien además cuenta con un permiso de Semarnat para la tala de bosques en la zona.
“Hay una red de políticos acaparadores de agua y presuntamente delincuentes vinculados a toda esta trama”, concluyó Mejía al informar que Carlos Cuevas Abundis actualmente recluido en el Cereso No. 1 por homicidio y que es investigado por sus nexos con un operador del Cartel del Pacifico, se le relaciona con el apoyo de recursos de la toma de la presa.
Finalmente el funcionario reiteró que no faltará el agua a los productores como lo advierten los opositores al Tratado de 1944.