México, 13 de noviembre de 2020 (NACIÓN 14).- El capitán José Martínez Crespo fue detenido la noche del jueves por su presunta participación en la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, convirtiéndose en el primer mando militar arrestado por el caso Ayotzinapa.
La noticia de su captura, la dio a conocer Arturo Rodríguez García de la agencia Proceso quien destacó que se trata del primer militar detenido por la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.
El militar en retiro conocido como “Capitán Crespo”, estuvo a cargo de los operativos que realizó el 27 Batallón de Infantería la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, donde los estudiantes fueron atacados y secuestrados. De hecho se informó que el cuartel de este Batallón estaba ubicado a solo 3.5 kilómetros de donde sucedieron los hechos.
De acuerdo con el periodista, el “Capitán Crespo” fue identificado por Sidronio Casarrubias Salgado “El Chino”, encarcelado en el penal de máxima seguridad de Altiplano y quien fuera jefe de la organización criminal Guerreros Unidos, responsable de la desaparición de los 43 estudiantes.
Proceso informó que el militar en retiro fue ingresado la misma noche del jueves a la prisión del Campo Militar 1-A, acusado de delincuencia organizada, homicidio y desaparición forzada.
En su columna publicada el 15 de diciembre de 2014, el periodista Álvaro Delgado del mismo medio publicó que el “Capitán Crespo” fue señalado por Sidronio Casarrubias Salgado como uno de los militares vinculados al narcotráfico.
Asimismo, Delgado comparte que el militar se presentó la noche del 26 de septiembre junto con 12 miembros castrenses del 27 Batallón de Infantería en la comandancia de la policía de Iguala, a donde supuestamente habían sido llevados los jóvenes.
De acuerdo con el medio, el militar ahora en retiro mantenía una relación cercana con el exalcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez señalado como la persona que ordenó atacar a los normalistas.
Sobre la detención, Felipe de la Cruz, representante de las familias de los 43 normalistas destacó la importancia de la detención del capitán José Crespo “porque es una forma de romper el pacto de silencio que ha existido y saber de una vez qué paso con los muchachos”.
Apenas el pasado 26 de septiembre del presente año, día en que se cumplieron seis años de la desaparición de los estudiantes, el presidente Andrés Manuel López Obrador reafirmó su compromiso de esclarecer los hechos y castigar a los responsables.
En el evento, el presidente compartió que su gobierno había girado órdenes de aprehensión contra del extitular de la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de la República, Tomas Zerón, por su responsabilidad en la fabricación de la llamada “ verdad histórica” y por alterar evidencias. Actualmente se realizan los trámites para su extradición de Israel donde está localizado.
El presidente también dio a conocer que hasta la fecha se han girado 70 órdenes de aprehensión entre las que figuran miembros del cártel Guerreros Unidos y policías federales ministeriales y municipales y militares.
Durante el informe a seis años de los hechos, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas Rodríguez, también informó que el 20 de noviembre se encontraron los restos del joven Christian Alfonso Rodríguez Telumbre en la Barranca de la Carnicería en el ejido de Cocula a 800 metros del basurero municipal, los cuales fueron confirmados por la Universidad de Innsbruck y el Equipo Argentino Forense.
Esta identificación genética marcó un importante precedente dentro de la nueva investigación al cuestionar las circunstancias de modo, tiempo y lugar, sobre los que se fundó la llamada verdad histórica, que señaló al basurero de Cocula como destino final de los 43 normalistas.
Hasta el momento, ni las autoridades del gobierno federal ni la fiscalía encabezada por Alejandro Gertz Manero han dado a conocer detalles sobre la detención del “capitán Crespo”.