Ciudad de México, 31 de octubre (NACIÓN 14).- A la afueras del Senado de la República un grupo de jóvenes en su mayoría realizaron un evento de protesta debido a que el uso lúdico de la marihuana tendrá que esperar.
A pesar que se había hecho el compromiso de que sería el 31 de octubre la fecha en que se concluiría la discusión, el Senado de la República decidió aplazar el debate de la regulación del uso de la cannabis hasta nuevo aviso debido que no lograron acuerdo sobre la reforma de cinco artículos de la Ley General de Salud.
Además, el debate para discutir la legalizarción del uso de la marihuana con fines médicos, científicos y recreativos que permitiría el uso lúdico de la planta también se aplazó por observaciones de las secretarias de Gobernación (Segob) y Salud (Ssa).
La Junta de Coordinación Política de la Cámara Alta se atoró en la discusión de los puntos relacionados con la plantación, producción, distribución, portación, comercialización, concesiones y riesgos a la salud de la marihuana que se habían anotado en el dictamen elaborado por la Comisión de Justicia y el senador Julio Menchaca (Morena).
Por su parte la Comisión de Salud elaborará un dictamen paralelo que contenga las observaciones de Gobernación y Salud, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y de la ministra en retiro Olga Sánchez Cordero quien considera que el Estado debe ser quien regule la siembra hasta su comercialización.
Colectivos en pro del uso de la marihuana realizaron un plantón en los jardines de la Avenida Reforma frente al Senado de la República, para de forma pacífica hacer presión, piden que la ley contemple el aumento en la cantidad de posesión, ya que hasta el momento se permite portar 5 gramos para consumo personal.
Asimismo, piden que se permita la venta de semilla mexicana, ya que en palabras de Orlando Pacheco “Ted”, quien participa en el Club Canábico Xochipilli, -movimiento canábico mexicano- opina que desde el dictamen que se propone, hay fallas que infringen las libertades como la privacidad.
“Quieren que compremos semillas certificadas de importación, también que estemos en un padrón para que el gobierno vaya a nuestras casas a ver cuántas plantas tenemos, nos deja en el mismo lugar al no estar claro la cantidad de portación. No tenemos que ser perseguidos por tener acceso a la planta, queremos que se considere a las propiedades ejidales autosustentables y la agricultura local” concluyó el activista.
