Dicho abono se realizará mediante un esquema financiero coordinado entre la Secretaría de Hacienda y Banobras, con el fin de disminuir los adeudos que la empresa arrastra.
En estados como Tabasco y Campeche, la falta de pagos ha provocado la pérdida de más de mil 500 empleos mensuales, pues proveedores y subcontratistas llevan más de 15 meses sin recibir liquidaciones por servicios prestados. Actualmente, la deuda total de Pemex con estas empresas supera los 430 mil millones de pesos, generando un efecto dominó que ha impactado también a otros sectores económicos de la región.
“Ya se han pagado cerca de 240 mil millones de pesos y viene otro abono ligado a la inversión de este año. Prácticamente estamos regularizando todo”, señaló Sheinbaum.
La mandataria subrayó que para avanzar en la solución se han realizado reuniones semanales con la nueva administración de Pemex y con Hacienda.
La presidenta criticó la herencia de sexenios anteriores y recordó que, durante los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, Pemex incrementó su deuda en más de 60 mil millones de dólares, pese a la caída en la producción.
“En 2007 la deuda era de 46 mil millones de dólares y llegó a 105 mil millones. Ese es el verdadero problema del modelo neoliberal”, cuestionó.
El anuncio ocurre días después de que, en el marco de su Primer Informe de Gobierno, proveedores de Campeche, Tabasco y Veracruz protestaran por los adeudos que Pemex mantiene desde hace dos años. Organismos como el Consejo Coordinador Empresarial, Canacintra y la Amespac advirtieron que la falta de pagos ha obligado a despedir entre 15 y 20 mil trabajadores y ha provocado el retiro de inversionistas de la zona.
“Es insostenible trabajar sin recibir pagos. Lo más grave es que no hay claridad sobre cómo se dará una solución definitiva”, declaró Rafael Espino de la Peña, presidente de la Amespac. Empresarios de Ciudad del Carmen también alertaron que, de no atenderse esta crisis, la recuperación de Pemex y de las economías locales seguirá en riesgo.