El gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo ordenó a sus diputados lacayos y serviles modificar la ley electoral potosina para obligar a los partidos políticos a que solo postulen a mujeres al cargo de gobernador en la elección del 2027, sacando de la contienda a los perfiles masculinos ampliamente más competitivos que su esposa, la senadora Ruth González Silva.
El ‘domingazo’ legislativo se llevará a cabo este 14 de diciembre y se estima que el Partido Verde, PRI y al menos un diputado de Morena votarían a favor de la denominada “Ley Ruth”, lo que les alcanzaría para lograr las modificaciones constitucionales que se requieren para hacer legal el nepotismo gallardista. En cambio Morena, PAN, MC y PANAL se prevé que voten en contra.
Lo que el nepotista gober no se imaginaba es el efecto que tal acto provocaría en su contra, pues ante la inminente aprobación de sus caprichos en el Congreso local, han surgido los denominados “Caballos Negros”, y la que más popularidad ha adquirido en las últimas horas es la joven activista y empresaria, Samantha Portales, quien es esposa del también activista y destacado empresario, Gerardo Sánchez Zumaya, ambos originarios de la Huasteca Potosina.

Sánchez Zumaya se ha convertido en los últimos años en el más grande opositor a Ricardo Gallardo y se dice entre los ‘grillos’ potosinos que la “Ley Ruth” era un intento desesperado del nepotista gobernador para sacarlo de la contienda electoral de 2027 ante la inminente derrota que “El Huasteco” le garantizaba a los Verdes, quienes llevan al menos un año y medio haciendo campaña anticipada encabezados por Ruth González.
Lo que Gallardo jamás se imaginó es que su intento por ganar la gubernatura por ‘default’ le saldría tan mal -como casi todo lo que hace por aferrarse al poder y al erario potosino a través de su esposa- pues ahora el perfil que más se ve impulsado gracias a su capricho y nepotismo desmedido es el de la joven esposa de su más grande rival, quien ahora aparece ante la opinión pública potosina como la portadora de una fuerte esperanza para sacar a patadas al grupo Gallardo de Palacio de Gobierno.
¿Qué tal?
Por Charly Domínguez



