Ciudad de México, 22 de julio de 2020 (NACIÓN 14).- El avión presidencial “José María Morelos y Pavón” volvió a México este miércoles tras permanecer más de un año y medio varado en Estados Unidos donde recibió mantenimiento por el fabricante mientras se concretaba su venta.
“Va a llegar hoy, creo que sale al mediodía, a las diez, doce”, dijo el presidente López Obrador sobre la aeronave, que tiene 25 metros de ancho y 80 metros de largo, y está equipada con sala de juntas, cama “king-size” y un baño de mármol.
Así, el lujoso Boeing 787-8 Dreamliner despegó al medio día del Aeropuerto de Logística del Sur de California rumbo al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México a donde arribó aproximadamente a las 14:20 horas.
El Gobierno dijo el 13 de julio que estaba considerando una oferta de 120 millones de dólares por la aeronave que trasladó al expresidente Enrique Peña Nieto, luego de que un posible comprador no identificado ofreciera pagar parte en efectivo y parte en equipo médico.
En la conferencia mañanera de este día, el presidente reiteró que “sigue el compromiso de la compra” del ostentoso Boeing. “Ya incluso hubo una aportación, un anticipo; sin embargo, no hay ningún problema de entregarlo aquí o entregarlo en Estados Unidos”, detalló.
En días pasados, el director general del Banco Nacional de Obras (Banobras), Jorge Mendoza adelantó que el avalúo de la aeronave ya cumplió un año, por lo que se analiza la posibilidad de hacer uno nuevo dado que las condiciones de mercado han cambiado y transcurrió un año más de depreciación.
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El avalúo actual del avión presidencial es de 130 millones de dólares.
La aeronave que abandonó el territorio mexicano en diciembre de 2018 por considerar que su interior faraónico ofendía a la sociedad mexicana puede transportar hasta a 80 pasajeros, cuenta con equipos satelitales de comunicación e internet y estaba previsto que el Estado lo conservara hasta el año 2040.
Asimismo tiene capacidad para distancias superiores a cinco horas de vuelo sin escalas.
Fue adquirido por la Presidencia de Felipe Calderón bajo arrendamiento financiero vigente y entregado al gobierno de Enrique Peña Nieto en 2016.
