El primer informe sobre el accidente del buque escuela Cuauhtémoc de la Armada de México, que colisionó con el puente de Brooklyn el pasado sábado por la noche, tardará al menos 30 días en ser emitido, según anunció hoy la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) de Estados Unidos. No obstante, las autoridades advirtieron que la investigación completa para determinar las causas del siniestro podría prolongarse entre 12 y 24 meses.
En una conferencia de prensa, Michael Graham, miembro de la Junta Directiva de la NTSB, subrayó que la agencia no especulará sobre los motivos del choque durante el proceso investigativo. “Es el inicio de un proceso largo, no sacaremos conclusiones, no especularemos y no determinaremos las causas probables mientras estemos en la investigación”, afirmó Graham.
Un equipo de expertos de la NTSB ya se encuentra en Nueva York para indagar las circunstancias del suceso. Graham adelantó que ya están en contacto con las autoridades mexicanas para coordinar el acceso al buque escuela, mostrándose “optimistas de que tendremos el acceso muy pronto”.
Mientras la investigación oficial sigue su curso, un alto funcionario local con conocimiento del caso indicó a CNN que, según informes preliminares, el navío navegaba en dirección incorrecta al momento del impacto y que el capitán habría perdido el control debido a una falla en el timón.
Desde México, la presidenta Claudia Sheinbaum comunicó este lunes que la Secretaría de Marina (Semar) ya ha formulado una hipótesis sobre el accidente y colabora activamente con Estados Unidos para esclarecer los hechos “de manera muy transparente”. Aseguró también que, una vez concluidas las reparaciones necesarias, el buque escuela Cuauhtémoc retomará su misión de enseñanza y diplomática en alta mar.
El lamentable incidente resultó en la rotura de los tres mástiles del emblemático velero, causando la trágica muerte de dos cadetes: América Yamileth Sánchez Hernández, originaria de Xalapa, Veracruz, y Adal Jair Marcos, de Salina Cruz, Oaxaca. Varios tripulantes más sufrieron heridas.
La mayoría de los cadetes y miembros de la tripulación retornaron a México el pasado domingo. Sin embargo, dos elementos navales permanecen hospitalizados en Nueva York recibiendo atención médica. La comunidad naval y el país entero se mantienen atentos al desarrollo de las investigaciones y a la pronta recuperación de los heridos.