Ricardo Monreal, coordinador parlamentario de Morena en el Senado, llamó a retomar la ruta de la concordia y la hermandad que históricamente han unido a México y Perú para evitar “seguir caminando hacia callejones sin salida”.
En un artículo publicado en sus redes sociales, Monreal Ávila calificó como infundada la decisión de la presidenta de ese país de nombrar persona non grata al embajador Pablo Monroy, ya que, dijo, las expresiones del Gobierno de México no vulneran la soberanía de la República del Perú.
Al contrario, afirmó, son realizadas bajo la política de no intervención, con el único objetivo de fortalecer nuestras relaciones y abonar a una ruta que permita restaurar la paz y el equilibrio.
El presidente de la Junta de Coordinación Política mencionó que Perú atraviesa por una crisis institucional sobre la cual todas las naciones debemos, con respeto a la soberanía del país andino, hacer votos para que se restablezcan el orden, la democracia y el Estado de derecho.
Ricardo Monreal explicó que declarar persona non grata se refiere a quien algún Gobierno o institución considera indeseable. Como instrumento diplomático, su uso es altamente flexible y discrecional, agregó.
Las expresiones del Gobierno de México no vulneran la soberanía del Perú, al contrario, son emitidas bajo la política de no intervención, con el objetivo de fortalecer nuestras relaciones y abonar a una ruta que permita restaurar la paz y el equilibrio. https://t.co/hCQApLr1JH
— Ricardo Monreal A. (@RicardoMonrealA) December 22, 2022
Detalló que la experiencia internacional demuestra que una vez que se invoca esta práctica, reconstruir las relaciones entre países resulta, al menos, complejo tal y como ocurrió cuando Estados Unidos y Gran Bretaña aplicaron esta medida contra personal diplomático de Rusia tras el envenenamiento en 2018 de Serguéi Skripal, exoficial ruso y agente doble de los servicios de inteligencia del Reino Unido.
“Más allá de las definiciones, los casos en que los Estados recurrieron a este mecanismo se dieron en momentos de extrema tensión entre naciones o en contextos en los que el respeto a la soberanía de otro país fue violentado de manera flagrante. Lo sucedido entre el Reino Unido, Estados Unidos y Rusia en 2018 muestra también que, una vez que se invoca esta práctica, reconstruir las relaciones entre países resulta, al menos, complejo”, precisó.
