La periodista Anahí Torres, de San Luis Potosí, denunció este lunes haber sido víctima de un ataque armado junto con dos de sus compañeros, luego de publicar una investigación sobre una presunta red de espionaje en la entidad que habría incomodado al gobernador Ricardo Gallardo Cardona.
Durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, Torres relató que el 2 de octubre, cuatro hombres con armas largas la interceptaron a las afueras de su oficina, donde se encontraba junto a los periodistas Omar Niño y Carlos “Charly” Domínguez. “Hicieron amenazas directas”, declaró con evidente nerviosismo.
Según Domínguez, las amenazas de muerte provinieron de personas vinculadas con Gallardo, su secretario de Gobierno Guadalupe Torres, y un empresario identificado como “Francisco N”. Los hechos habrían ocurrido poco después de la difusión de notas que detallaban una red de vigilancia presuntamente operada desde el Gobierno estatal.
En su intervención, Torres pidió a Sheinbaum “revisar la actuación de las autoridades locales ante los casos de hostigamiento, espionaje y censura hacia los periodistas en San Luis Potosí”. La mandataria federal respondió que el caso será atendido por el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Félix Arturo Medina, quien valorará la posibilidad de otorgar medidas de protección a la comunicadora.
“Mi caso no es aislado. En San Luis Potosí ambientalistas, periodistas y ciudadanos vivimos un ambiente de intimidación e inseguridad, donde cuestionar se ha vuelto un riesgo”, subrayó Torres.
La periodista recordó que en mayo pasado, durante una visita presidencial al estado, ya había entregado una carta a Sheinbaum denunciando actos de intimidación contra la prensa potosina.
Torres ha destacado en redes sociales por publicar investigaciones sobre presunta corrupción y manipulación política en el gobierno local. En septiembre acusó públicamente que el mandatario potosino habría intervenido en el traslado irregular de un juez.
Sus compañeros también enfrentan presiones. Carlos “Charly” Domínguez afirmó que enfrenta una persecución judicial, luego de ser demandado por un empresario que, según él, actúa bajo órdenes del gobernador. “Desde perfiles falsos me envían amenazas, con el mismo estilo de los delincuentes antes mencionados”, denunció en X.
Por su parte, Omar Niño aseguró que también ha sido denunciado judicialmente y calificó los hechos como “un ataque directo a la libertad de prensa”. “No les tenemos miedo, defenderé la libertad de expresión con mi vida si es necesario”, escribió el periodista.
Con el compromiso público de la presidenta, el caso se suma a la creciente preocupación por la violencia e intimidación contra comunicadores en México, uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo.
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