El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla confirmó que uno de los ocho escoltas de Carlos Manzo continúa prófugo, mientras los otros siete ya fueron detenidos y puestos a disposición de un juez.
La Fiscalía de Michoacán, con apoyo de equipos federales, desarrolla una investigación “de 360 grados” que apunta directamente al primer círculo de seguridad del alcalde, asesinado el 1 de noviembre durante un evento público.
Las autoridades también analizan el papel de elementos de la Guardia Nacional, encargados del segundo perímetro de protección de Manzo Rodríguez.
El avance judicial incluye prisión preventiva para los siete escoltas capturados y para Jorge Armando “N”, alias el Licenciado, señalado dentro del caso.
La fuga del octavo escolta mantiene abierta la principal incógnita: ¿qué ocurrió realmente en el entorno más cercano del alcalde en las horas que precedieron a su muerte?



