México, 3 de septiembre de 2020 (NACIÓN 14).- Sujeto a la validación de las autoridades sanitarias de México, entre 500 y mil voluntarios mexicanos podrán participar en la fase 3 del proyecto de la vacuna rusa Sputnik V contra el COVID-19.
En una reunión con integrantes de la fundación Juntos por la Salud, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard informó que si la vacuna desarrollada por el Centro de Epidemiología y Microbiología Gamaleya y el Fondo Ruso de Inversión Directa es aprobada por los organismos reguladores mexicanos “en un mes podríamos tener la primera vacuna contra el COVID-19 para aplicarse directamente a mexicanos como parte de un protocolo de investigación”.

En el evento, se contó con la participación a través de una videoconferencia de Tagir Sitdekov, subdirector del Fondo de Inversión Directa de Rusia quien informó que la fase tres de la vacuna Sputnik V está llevándose a cabo actualmente en Rusia, con 40 mil voluntarios iniciales y anunció formalmente la invitación por parte del Gobierno de la Federación de Rusia para que México sea parte del ensayo clínico.

“Es un placer que me hayan invitado para hablar enfrente de ustedes, creemos que existe un gran potencial de colaboración entre Rusia y México. Ayer tuvimos la oportunidad de tener una presentación para dar detalles al respecto con su Secretaría de Salud, respondimos todas las dudas que nos presentaron y les confirmamos que también les entregaremos la información que nos han solicitado”, dijo Tagir Sitdekov refiriéndose a la solicitud que en días anteriores hizo el Gobierno de México sobre los resultados de la fase uno y dos de los ensayos clínicos.
Enfatizó, que los resultados de esas primeras fases han mostrado resultados alentadores, tanto en la reacción inmune que genera como en la seguridad de la vacuna.
Detalló que se realiza una inyección intramuscular y 21 días después se aplica una segunda dosis para conseguir la inmunidad.
El vicedirector del fondo que financia la primera vacuna registrada contra el COVID-19, dijo “tenemos una amplia demanda en América Latina y en ese sentido colaboraríamos con las autoridades para la transferencia de tecnología que ayude a la producción de la vacuna”.
Las instancias responsables de emitir las autorizaciones requeridas son la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios y la secretaría federal de Salud, detalló el secretario de Relaciones Exteriores.