El Gobierno de México anunció un aumento del arancel a la importación de azúcar hasta 156 por ciento, una medida que busca proteger la producción nacional y frenar la entrada masiva del producto extranjero que, según autoridades, ha generado distorsiones en el mercado y afectado los ingresos de los cañeros.
La Secretaría de Economía (SE) explicó que la decisión responde a un incremento “inusual” en las importaciones, que pasaron de representar menos del 1 por ciento del consumo nacional a alcanzar 610 mil toneladas —equivalentes al 15 por ciento del consumo total— durante el ciclo 2023-2024. En la actualidad, las compras externas rondan las 155 mil toneladas, cerca del 4 por ciento del mercado.
De acuerdo con la SE, la industria azucarera mexicana es un sector estratégico que genera 440 mil empleos directos y 2.2 millones de indirectos, con presencia en 267 municipios de 15 estados, impactando a más de 15 millones de personas en comunidades rurales.
Entre 2019 y 2023, las importaciones crecieron mil 800 por ciento, pasando de 2 mil 185 a 40 mil 552 toneladas mensuales, lo que presionó a la baja los precios internos y redujo drásticamente los ingresos de los productores, quienes reciben el 57 por ciento del valor de venta del azúcar.
La dependencia subrayó que México es autosuficiente en azúcar, ya que en el ciclo 2024-2025 produjo 4.7 millones de toneladas, con un consumo nacional de 3.9 millones e inventarios de 1.4 millones, lo que garantiza una oferta de 6.1 millones de toneladas, suficiente para abastecer al mercado interno.
Con el nuevo arancel, el costo del azúcar importada cruda pasará de 770 a 1,050 dólares por tonelada, mientras que la refinada subirá de 872 a 1,310 dólares, equiparándose con el precio del producto nacional.
La SE afirmó que el ajuste, dentro de los parámetros de la Organización Mundial de Comercio (OMC), no tendrá efectos inflacionarios, debido a que las importaciones representan solo el 4 por ciento del consumo total y los productores nacionales han mostrado disposición para redirigir su producción al mercado interno.
Tras el anuncio, el sector cañero expresó su respaldo a la presidenta Claudia Sheinbaum, destacando su compromiso con la soberanía alimentaria, el desarrollo rural y la Cuarta Transformación. En un comunicado, la agroindustria azucarera, que agrupa a más de 12 millones de beneficiarios, celebró la medida y reiteró su apoyo al “Plan México”, orientado a sustituir importaciones por productos “Hechos en México” y fortalecer el consumo nacional.



