La movilización arrancó a las 11:00 h en el Ángel de la Independencia y avanzó por Reforma hasta el Zócalo, donde las consignas contra el gobierno “¡Fuera Morena!”, “¡Fuera Claudia!” y “¡Queremos paz!” marcaron el tono de la protesta.
Al llegar a la plancha, un grupo de encapuchados derribó parte de las vallas que protegían Palacio Nacional, lo que provocó la intervención inmediata de elementos de la SSC, quienes desde el otro lado lanzaron polvo y gases. Del lado de los manifestantes también volaron objetos. Paramédicos atendieron a unas 20 personas con golpes.
La tensión obligó al Metro a cerrar temporalmente estaciones de la Línea 2 entre Hidalgo y Zócalo/Tenochtitlan, operando únicamente de Cuatro Caminos a Hidalgo y de Pino Suárez a Tasqueña.
Aunque se le llamó “Marcha de la Generación Z”, la protesta no se centró en la edad, sino en el reclamo de justicia para víctimas de la violencia. Estudiantes, trabajadores, campesinos, simpatizantes de partidos opositores y ciudadanos como Christian originario de Michoacán marcharon para denunciar que la inseguridad sigue fuera de control. “El asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, lo confirma”, expresó.
La jornada también detonó marchas en Uruapan, Querétaro, Ciudad Victoria, Xalapa, Ciudad Obregón, Saltillo, Mérida, San Luis Potosí y Oaxaca, donde hasta ahora no se han reportado incidentes.



