México, 11 de marzo de 2021 (NACIÓN 14).- Durante la conferencia de prensa matutina de este día el presidente López Obrador, mientras ondeaba un pañuelo blanco, volvió a asegurar que en su gobierno ya se acabó con la corrupción en las altas esferas de la administración federal y aseguró que esto es un hecho real aunque le duela a los ‘conservadores’.
“Ya puedo decir, arriba no hay corrupción. Aunque les dé coraje a los ‘conservas’ ya se acabó. Porque el presidente no es corrupto y no tolera la corrupción”, aseguró Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario mexicano indicó que se tiene la consigna en su administración de ir acabando con la corrupción “de arriba para abajo, como se barren las escaleras”. Consideró que esta política es fundamental para evitar que en los sectores más bajos de la administración pública se lleven a cabo actos de corrupción.
“Si arriba hay corrupción pues no se puede resolver nunca el problema, porque es mentira que el presidente no sepa, o no esté enterado, el presidente se entera de todo. Puede ser que algunas cosas se oculten pero pronto se sabe”, agregó.
Puso como ejemplo de esta situación las condiciones en las que se llevaban a cabo los contratos de los reclusorios en las administraciones pasadas; los contratos de los oleoductos; los contratos con Odebrecht; de la compra de la planta de fertilizantes Fertinal; de los negocios de empresas extranjeras que venden luz a precios elevados, como parte de la información que él como titular del poder Ejecutivo terminó enterándose y que representan actos de corrupción y que gracias a ello pudieron tomar acciones para contrarrestar estas medidas en beneficio del pueblo de México.
Obrador aseguró que si en estos momentos de pandemia en el país se encontraran en el poder los llamados “tecnócratas” que habían precedido a su gobierno, seguramente las vacunas contra la COVID-19 estarían siendo destinadas a los sectores más económicos y políticos más influyentes del país y las que se destinarán a la población general estarían siendo cobradas.
“Imagínense si estuviesen los tecnócratas, estarían cobrando por las vacunas y estarían dándole preferencia a los de arriba y a los influyentes, ya estuviesen vacunados todos los de arriba y se hubiese dejado al pueblo en estado de indefensión”, comentó el mandatario tabasqueño.
López Obrador agregó que existen diferencias “sustanciales” entre su gobierno y las administraciones pasadas, aseguró que ahora se promueve la igualdad y en el pasado lo que predominaba era el influyentismo.
Ante el cuestionamiento de una reportera asistente a la conferencia de prensa de esta mañana sobre las “limpias” que haría su gobierno en la administración federal para combatir la corrupción y del personal que no lleva a cabo acciones congruentes con las ideas y políticas que el mandatario está impulsando, el presidente indicó que ha habido cambios en las dependencias federales y estas las encabezan personas con convicciones, honestas y sensibles.
“Han habido cambios, se están dando constantemente y ya se tiene un equipo muy consolidado en el gobierno de gente con convicciones, gente honesta, sensible, verdaderos servidores públicos, no deja de haber todavía, porque es un proceso, quienes se formaron durante el periodo neoliberal y tienen otras concepciones”, indicó el presidente de la República.
Añadió que quedan resquicios de las políticas, entre algunos funcionarios, que prevalecieron durante el llamado periodo neoliberal en las que se tenía la concepción de que el gobierno no debía de encargarse de promover el desarrollo del país y dejarle esa trabajo a la iniciativa privada, pero aseguró que es un proceso de transformación que se está dando en este gobierno para cambiar esa situación.
El titular del Ejecutivo Mexicano también comparó el periodo neoliberal con el porfiriato, recordó que el tiempo que Porfirio Díaz estuvo en la presidencia del país fue de 34 años y el periodo con presidentes neoliberales en México fue de 36 años, por lo cual recordó que para que se den los cambios se necesita tiempo, como lo es en este caso que se busca arraigar la corrupción y las políticas del viejo régimen de la actual administración federal.
“Yo veo que vamos bien y vamos avanzando bastante, haciendo a un lado el racismo el clasismo, la discriminación, todo esto que estaba muy arraigado de festejar a los corruptos, de aplaudirle a los corruptos, ahora ya hay pena… el derroche, los lujos, ya lo piensan”, sentenció.