Ciudad de México, 23 de enero de 2020 (NACIÓN 14).- El Centro Histórico de la Ciudad de México padece ya las secuelas por la emergencia sanitaria provocada por el Coronavirus, ya que poca gente se da cita para adquirir artículos y los restaurantes lucen vacíos.
Este lunes desde temprana hora, pocos negocios, en su mayoría restaurantes y loncherías son las que permanecen abiertos ante la poca concurrencia de capitalinos.
En el corredor de la calle de Madero, muchos trabajadores se dieron cita, aunque los establecimientos donde laboran se encuentran cerrados.
Asimismo, la Plaza de la Constitución y calles aledañas lucen semivacías, pues la mayoría de la ciudadanía hizo caso a las recomendaciones de las autoridades y prefirieron practicar la sana distancia.
Cabe señalar que los vendedores informales también sufren las consecuencias del distanciamiento social ya que la poca gente que acude al Zócalo es para buscar trabajo, adquirir otro tipo de artículos y unos pocos acuden a los comercios de bisutería y plásticos.