Con el propósito de asegurar el respeto de los derechos humanos y laborales de las y los trabajadores del campo y contribuir a crear un entorno digno para el desarrollo de sus actividades, el coordinador parlamentario de Morena en el Senado, Ricardo Monreal impulsa una iniciativa que busca brindar la máxima protección a estas personas.
Monreal Ávila propone modificar la Ley Federal del Trabajo para que a las y los trabajadores del campo se les satisfagan, entre otras, sus necesidades de vivienda digna y de alimentación sana, suficiente y adecuada.
También pretende que se provean condiciones óptimas de seguridad e higiene para prevenir enfermedades profesionales o riesgos de trabajo, y se cumpla con las normas nacionales de seguridad e instalación adecuada de maquinaria, equipo y herramientas utilizadas para realizar el trabajo.
Que se lleven a cabo exámenes médicos para las personas trabajadoras de acuerdo con al riesgo al que están expuestos.
“Que se garantice el acceso equitativo a la formación y/o certificación de competencias laborales, con independencia de su género, categoría profesional o cualquier otro parámetro, y se proporcione a las madres trabajadoras áreas adecuadas para el ejercicio de la lactancia, agregó.
El senador Monreal plantea la creación de la Comisión para la Protección de las Personas Trabajadoras del Campo “como una instancia de análisis, consulta, discusión y coordinación de asuntos en materia de trabajo rural”.
En la ley se introduce, además, el lenguaje inclusivo, a fin de contribuir a alcanzar la igualdad entre mujeres y hombres trabajadores del campo.
En su exposición de motivos, el zacatecano explicó que se trata de actualizar la legislación vigente, al abordar con mayor amplitud los derechos de las personas trabajadoras, las obligaciones de los empleadores, así como las medidas de seguridad requeridas en sus labores, en apego a los compromisos internacionales de nuestro país en materia de derechos humanos y del trabajo.
El también presidente de la Junta de Coordinación Política señaló que su proyecto contribuye a saldar una deuda del Estado mexicano, creando entornos laborales dignos para las y los trabajadores del campo, dado que el sector agropecuario y forestal en México alimenta a 126 millones de mexicanos y una quinta parte de los hogares de nuestro país dependen económicamente de manera directa o indirecta de este sector.
Finalmente, Ricardo Monreal aceptó que, pese a la importancia del sector, los campesinos son vulnerables a una serie de condiciones adversas y violatorias de sus derechos, entre las que se cuentan los bajos salarios, la incertidumbre jurídica, las constantes amenazas del crimen organizado, las jornadas extenuantes de trabajo y los periodos prolongados de desempleo, que les obliga a migrar una y otra vez en busca de mejores condiciones de vida.
