Omar García Harfuch se ha consolidado como una figura central en la estrategia de seguridad del gobierno mexicano y como el principal vínculo con las agencias de seguridad de Estados Unidos, destaca una investigación publicada por The New York Times. El reporte subraya que su gestión al frente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) ha fortalecido de manera significativa la coordinación y el flujo de inteligencia entre ambos países.
La publicación del diario estadounidense coincidió con la difusión, el 19 de diciembre de 2025, del decreto firmado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo que aprueba el Programa Sectorial de Seguridad y Protección Ciudadana 2025-2030, documento publicado en el Diario Oficial de la Federación. En él se establece que García Harfuch tendrá a su cargo la implementación y operación del modelo de seguridad federal, de cumplimiento obligatorio para todas las dependencias de la Administración Pública Federal.
El medio internacional apunta que el aumento en el intercambio de información ha contribuido a disminuir las preocupaciones de Washington en torno a la seguridad fronteriza, lo que habría llevado al presidente estadounidense Donald Trump a enfocar su atención en las redes del narcotráfico en Sudamérica, reduciendo la presión directa sobre México. No obstante, el reporte también recoge la visión de analistas que advierten que los cárteles en territorio mexicano mantienen una alta capacidad financiera y armamentística, lo que sigue representando un reto estructural para el Estado.
En el plano interno, el decreto presidencial establece que el modelo de seguridad encabezado por la SSPC contará con la supervisión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y de la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, con la finalidad de garantizar el uso eficiente del presupuesto y el cumplimiento de los objetivos estratégicos.
Especialistas consultados destacan el liderazgo de García Harfuch en esta etapa. Eduardo Guerrero, consultor en seguridad y exfuncionario federal, lo calificó como el mejor perfil posible para el cargo, aunque reconoció que el crimen organizado históricamente ha rebasado las capacidades institucionales. Por su parte, Pedro Casas Alatriste, director ejecutivo de la Cámara de Comercio Americana de México (AMCHAM), señaló que el reconocimiento hacia el funcionario es amplio entre los tomadores de decisiones en Washington, lo que facilita la coordinación bilateral.
El propio García Harfuch ha señalado que la relación con Estados Unidos se ha fortalecido a partir de la alineación de prioridades y la presentación de resultados concretos, con una estrategia que busca golpear de forma integral las estructuras criminales y no solo la captura de objetivos individuales. La presidenta Sheinbaum ha reiterado que esta cooperación no contempla operaciones conjuntas en territorio mexicano, aunque ha permitido incrementar detenciones, desmantelar laboratorios clandestinos y reducir el flujo de fentanilo hacia el país vecino.
El Programa Sectorial de Seguridad y Protección Ciudadana 2025-2030, articulado en cuatro ejes —atención a las causas de la violencia, fortalecimiento de las instituciones de justicia, respeto a los derechos humanos y coordinación interinstitucional— formaliza la estructura de mando que guiará la política de seguridad del sexenio, con la SSPC y García Harfuch como eje central de la estrategia nacional.
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